Nuestras prioridades y logros 2019-2024

Our priorities and achievements 2019-2024
Lucha por la igualdad de género y los derechos de las mujeres
Equality gender male female women's rights
Lucha por la Carta de los Derechos de la Mujer de la UE

Los derechos de las mujeres deben garantizarse para todas las mujeres en todo el territorio de la UE, lo que todavía no es el caso a día de hoy. El Grupo S&D ha presentado una propuesta de Carta de los Derechos de la Mujer de la UE para establecer unas normas uniformes para toda la Unión y que sirva de guía hacia la igualdad de género en todas las políticas a escala europea y nacional. Esta Carta también reafirma el compromiso del Grupo S&D con la consecución de la plena igualdad de género en la UE y garantiza el respeto y la protección de los derechos fundamentales de las mujeres, al tiempo que evita retrocesos.

Creemos en “nuestro cuerpo, nuestros derechos”

Los derechos de las mujeres y su acceso a la salud y los derechos sexuales y reproductivos están en peligro, no solo en la UE sino también a nivel mundial. La penalización del aborto no reduce el número de abortos, sino que lo único que hace es obligar a las mujeres a buscar abortos clandestinos con los que ponen en riesgo su salud y su vida. Se trata de una grave violación de los derechos humanos y una forma de violencia de género. Por consiguiente, el derecho a un aborto gratuito, seguro y legal debe reconocerse en la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE.

Queremos erradicar la violencia contra las mujeres

Las mujeres de la UE se enfrentan al azote de la violencia sexual y de género, una violación generalizada de sus derechos humanos, incluidos el derecho a la autonomía física y la integridad y el derecho a una vida libre de discriminación. A nivel mundial, casi un tercio de las mujeres de entre 15 y 49 años que han tenido una relación han declarado haber sufrido violencia física o sexual a manos de su pareja íntima. Una de cada veinte mujeres en la UE ha sido víctima de una violación a partir de los 15 años. El mundo en línea tampoco es un espacio seguro para las mujeres. Una de cada diez mujeres en la UE ha sido víctima de acoso sexual en línea desde la edad de 15 años. Según datos del Instituto Europeo de la Igualdad de Género, el coste de la violencia de género en la UE superó los 290.000 millones de euros en 2019. Como Socialistas y Demócratas, seguimos luchando por conseguir una Directiva rigurosa para combatir la violencia contra las mujeres y la violencia de género que incluya una firme definición de violación basada en el consentimiento. Sin embargo, nuestra lucha no acaba aquí. Instamos a la Comisión a que presente una propuesta al Consejo para tipificar la violencia de género como eurodelito, de manera que las mujeres de todos los lugares de la UE queden protegidas frente a toda forma de violencia de género. 

Nos comprometemos a colmar la brecha salarial y eliminar la pobreza de las mujeres

Queremos colmar la brecha salarial de género y la brecha de género en las pensiones para reforzar la independencia económica de las mujeres. Hoy, la brecha salarial de género todavía se sitúa en el 12,7 % en la UE y la brecha de género en las pensiones casi alcanza el 30 %. Una de cada tres mujeres en la UE no tiene un empleo remunerado. Las mujeres realizan gran parte del trabajo a tiempo parcial y del trabajo de asistencia domiciliara no remunerado, y el trabajo en los sectores con predominio de mujeres suele estar infravalorado y mal pagado. Como consecuencia, la pobreza es femenina: en Europa, más de 65 millones de mujeres viven en la pobreza en comparación con 57 millones de hombres, y la pobreza de las mujeres genera pobreza infantil. El Grupo S&D proseguirá su lucha contra la remuneración sistemáticamente más baja en los sectores dominados por mujeres abordando la cuestión de la igualdad de retribución “por un trabajo de igual valor”. Necesitamos unas directrices que nos permitan definir y comparar el valor del trabajo, así como criterios y herramientas de evaluación de puestos de trabajo neutrales en cuanto al género.

El trabajo de prestación de cuidados es trabajo

La desigual repartición entre hombres y mujeres del trabajo doméstico y de cuidados no remunerado sigue suponiendo un obstáculo para la participación de las mujeres en el mercado de trabajo y su promoción profesional. A fin de lograr un modelo de “iguales ingresos-iguales responsabilidades de cuidado” en la sociedad, estamos firmemente comprometidos y comprometidas con la aplicación de la Directiva relativa a la conciliación de la vida familiar y la vida profesional de 2019 y con seguir desarrollando políticas de prestación de cuidados que fomenten unos regímenes equitativos de permiso parental y para prestación de cuidados. La recién adoptada Estrategia Europea de Cuidados debe seguir evolucionando hacia un ambicioso Pacto Europeo sobre Cuidados, dotado de instrumentos vinculantes y de una adecuada inversión pública. Su objetivo debería ser promover unas condiciones laborales dignas y unos salarios adecuados para todos los cuidadores y cuidadoras a fin de garantizar empleos de calidad que aumenten el atractivo del trabajo en el sector asistencial.

Queremos más mujeres en los puestos de toma de decisiones

Los grupos más diversos toman mejores decisiones, más inclusivas y más sostenibles. Las mujeres que ocupan puestos de toma de decisiones constituyen importantes modelos a seguir para la próxima generación. Queremos que las mujeres, especialmente aquellas que afrontan múltiples formas de discriminación, estén representadas en pie de igualdad en el mundo de la toma de decisiones económicas y políticas. Para hacer que esto suceda, instamos al Consejo Europeo a establecer una configuración formal del Consejo sobre igualdad de género. La UE necesita una plataforma para que los ministros y ministras responsables realicen intercambios intergubernamentales en materia de igualdad de género. Seguiremos abogando por facilitar una representación más justa de las mujeres en la política, con cuotas, escaños reservados y listas cremallera, así como mediante la aplicación de códigos de conducta y estatutos de partidos con el fin de mejorar la cultura política.