Hemos denunciado reiteradamente a los actuales gobiernos polaco y húngaro por su lamentable comportamiento antidemocrático. Al mismo tiempo, impulsamos la condena del Parlamento Europeo por sus acciones. El Grupo S&D dio un enorme empuje a la votación para activar un procedimiento contra Hungría, que podría acabar en sanciones y la suspensión de los derechos de voto por violaciones de los derechos fundamentales de la Unión Europea.

Nuestro Grupo fue fundamental para crear una amplia mayoría en el Parlamento Europeo contra la violencia neofascista en Europa, denunciando el aumento de la violencia de extrema derecha y condenando “la normalización” de estas ideologías, y de otras formas de intolerancia.

El futuro de la Unión nos parece muy importante y hemos liderado el camino para presentar un visión de futuro clara para las instituciones de la Unión Europea. También hemos trabajado para mejorar la transparencia y la legitimidad democrática.