Los Socialistas y Demócratas han liderado hoy a una amplia mayoría de partidos en la comisión de Comercio y Mercado Interior para establecer normas que protejan los bienes culturales procedentes de terceros países que se venden e importan en la Unión Europea. Las nuevas normas garantizarán que las importaciones de productos culturales estén sujetas a los mismos controles en todas las fronteras exteriores de la Unión Europea, protegiendo así, por lo tanto, el patrimonio cultural mundial y reforzando la lucha contra la financiación del terrorismo.

 

La co-autora del informe del Parlamento Europeo sobre las importaciones de bienes culturales, Alessia Mosca, afirmó:

 

“La votación de hoy es un gran éxito para nosotros, los Socialistas y Demócratas. A pesar de la fuerte resistencia y de los múltiples esfuerzos por parte de los conservadores del Parlamento Europeo, hemos conseguido impulsar el apoyo a un informe que, por primera vez, establecerá normas comunes para la importación de bienes culturales en la Unión Europea desde países terceros. Las nuevas normas acabarán finalmente con los requisitos divergentes entre Estados miembros, que han permitido distintos regímenes para el comercio de antigüedades y productos culturales que los traficantes han explotado con frecuencia.

 

“El mensaje que hemos enviado hoy está claro: Europa no puede permitir ni la destrucción de los yacimientos y productos arqueológicos, ni el comercio ilícito de los mismos. El comercio ilegal de arte es uno de los negocios más lucrativos junto al de droga, armas y productos falsificados. Alienta el crimen organizado, la financiación del terrorismo y el blanqueo de dinero. ¡Debemos acabar con este modelo de negocio! El Grupo S&D está comprometido a luchar para proteger el patrimonio cultural y promover una política comercial que se base en valores”.

 

El negociador del Grupo S&D en nombre de la comisión de Mercado Interior, el eurodiputado, Arndt Kohn, añadió:

 

“Hemos logrado un informe equilibrado que pondrá fin al tráfico de bienes culturales y reducir la incertidumbre en relación con la naturaleza lícita e ilícita de los objetos culturales importados a la Unión Europea. Gracias a los requisitos de certificación y permisos de importación, los importadores y los compradores sabrán de dónde proceden los productos culturales. Al mismo tiempo, las autoridades aduaneras de toda la Unión Europea podrán incautarse y retener bienes cuya procedencia sea dudosa. Y lo que es más importante, las nuevas normas privarán efectivamente a los terroristas de una fuente de ingresos y protegerán la herencia cultural. Esto es incluso más oportuno ya que la lucha contra el comercio ilícito de bienes culturales es un objetivo clave del Año Europeo del Patrimonio Cultural 2018”.