Hoy, el Parlamento Europeo ha aprobado un informe parlamentario que pide la reforma urgente de la arquitectura de gobernanza económica de la Unión Europea. Las políticas procíclicas que acentúan las fluctuaciones económicas y el espacio tan estrecho al estímulo fiscal que deja el actual Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC) han obstaculizado gravemente las perspectivas económicas de la Unión Europea en el pasado, pese a la flexibilidad adicional introducida por la anterior Comisión Europea. De cara a abordar esta deficiencia en el futuro, que ya se había identificado antes de la pandemia, y ante las consecuencias de la misma, el Parlamento Europeo ha apoyado las propuestas del Grupo S&D de centrarse en un enfoque de ajuste de la deuda que sea específico por país. Esto funcionaría al crear una norma de gasto que ajustase mejor las políticas a la realidad económica de cada país y reflejaría el grado de sostenibilidad de la deuda en los distintos países. Además, un marco reformado debe incluir consideraciones relativas al trato especial de las inversiones públicas sostenibles, así como un enfoque que se base en incentivos, en lugar de hacerlo en sanciones. Un PEC reformado debe situar las políticas sociales y medioambientales en condiciones de igualdad con las políticas económicas y fiscales. Ello requiere un cambio radical en el marco europeo de gobernanza económica, que cree desarrollo sostenible.
Margarida Marques, eurodiputada del Grupo S&D y autora del informe parlamentario, afirmó:
“La pandemia de la Covid-19 ha mostrado claramente las deficiencias de las normas fiscales de la Unión Europea de forma que todos y todas las vean. Debido a la prociclicidad de las normas y al limitado espacio fiscal, Europa se ha quedado atrapada en un bajo crecimiento, con bajos índices de inversión e inversiones públicas netas cercanas a cero. Las normas de deuda y de déficit se han convertido en objetivos en lugar de ser instrumentos que permitan impulsar la economía y mejorar la vida de la gente.
“De cara a preparar a Europa para el mundo de la post pandemia, debemos asegurarnos de que las normas de deuda de la Unión Europea sean más simples y más favorables al crecimiento económico a largo plazo. Ello incluye también una noción más dinámica de los costes del servicio de la deuda, permitiendo vías de reducción de la deuda específicas por país, que tengan en cuenta las especificidades y los desafíos de los países de la Unión Europea. En lugar de un freno de deuda, que con demasiada frecuencia se ha convertido en un freno a la recuperación económica y el crecimiento, debemos enfocarnos en la sostenibilidad de la deuda, permitiendo distintas vías para reducir la deuda y facilitar condiciones que apoyen un crecimiento económico a largo plazo, con inversiones apropiadas.
“Con la finalidad de salvar a las personas y el planeta, las normas fiscales reformadas deben incluir en su núcleo el desarrollo sostenible. Las políticas sociales y medioambientales deben coordinarse en condiciones de igualdad con las políticas fiscales y económicas.
“Ahora que una amplia mayoría del Parlamento Europeo ha apoyado una reforma progresista de las normas fiscales de la Unión Europea, le pedimos a la Comisión Europea que presente propuestas legislativas que sean ambiciosas”.
Jonás Fernández, eurodiputado del Grupo S&D y portavoz de Asuntos Económicos y Monetarios, afirmó:
“Para superar los dobles desafíos de las transiciones ecológica y digital que no dejen a nadie atrás, debemos invertir los fondos de los programas de recuperación de forma inteligente e incrementar la inversión pública a largo plazo. Durante las últimas cinco décadas, la Unión Europea ha visto cómo se reducían las inversiones públicas. Con objeto de contrarrestar esta tendencia negativa, la Unión Europea necesita una capacidad fiscal permanente y una regla de oro para inversiones públicas como la educación, la salud, las infraestructuras y la lucha contra el cambio climático. Debemos enfocarnos en inversiones sostenibles para tender puentes hacia el futuro.
“Ahora que la Comisión Europea ha confirmado la ampliación de la cláusula general de escape hasta 2023, tenemos tiempo para reconsiderar y reformar el marco fiscal de la Unión Europea. Usemos el tiempo sabiamente con objeto de preparar bien el mundo de la post pandemia”.
Nota para los redactores:
En febrero de 2020, la Comisión Europea inició una revisión de la efectividad del marco actual de gobernanza económica, que es la legislación que cae en el marco del epígrafe del Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC). Este proceso se quedó en suspenso poco después, debido a la crisis de la Covid-19, y ahora se espera su relanzamiento. La propuesta legislativa sobre la revisión del marco se espera en otoño de 2021.
