Los Socialistas y Demócratas en el Parlamento Europeo manifiestan su decepción ante las propuestas presentadas por la Comisión Europea en relación con el “paquete Ómnibus”. Estas propuestas no tienen en cuenta las inquietudes que hemos expresado en reiteradas reuniones con representantes de la Comisión previas a la publicación. Simplificar nunca puede significar cuestionar nuestros valores fundamentales europeos. Estas propuestas ponen en riesgo la seguridad reglamentaria. Se han planteado de forma apresurada sin la debida reflexión y sin realizar consultas ni evaluaciones de impacto.
El Grupo S&D está dispuesto a trabajar con la mayoría proeuropea en el Parlamento Europeo para simplificar las normas, siempre y cuando no pongamos en riesgo ni a las personas ni los objetivos climáticos existentes. El paquete abarca cuatro actos legislativos fundamentales: el Reglamento sobre la taxonomía, el Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono (MAFC), la Directiva sobre información corporativa en materia de sostenibilidad y la Directiva sobre diligencia debida de las empresas en materia de sostenibilidad.
Gaby Bischoff, vicepresidenta del Grupo S&D responsable de Economía sostenible, Europa Social y Mercado Único y co-negociadora del paquete en nombre del Grupo, ha declarado:
“Nuestro mensaje sobre las modificaciones propuestas en la legislación de la UE es claro: simplificación no puede significar desregulación.
“Nuestro Grupo siempre ha estado y sigue estando dispuesto a trabajar para simplificar los procedimientos y los requisitos de información en favor de las empresas, así como para mejorar la vida de las personas.
“No aceptaremos retrocesos en las normas sociales y medioambientales ni en los objetivos políticos establecidos, tampoco que se atente contra los derechos de los trabajadores y trabajadoras ni que se detengan los avances hacia la neutralidad climática y la sostenibilidad. Las normas sobre diligencia debida recientemente aprobadas tienen por objeto impedir que las actividades económicas exploten a las personas y dañen el medio ambiente. Ahora no podemos vaciarlas en nombre de la simplificación y anteponer las ganancias a las personas y el planeta.
“El Reglamento sobre la taxonomía, por ejemplo, resulta fundamental para movilizar inversiones ecológicas y aportar estabilidad al sistema financiero. Es una buena señal que la Comisión esté preservando al menos el principio de ‘no ocasionar daños’”.
Lara Wolters, eurodiputada del Grupo S&D y co-negociadora del paquete en nombre del Grupo, ha añadido:
“Los cambios propuestos en la Directiva sobre diligencia debida de las empresas en materia de sostenibilidad socavan fundamentalmente su eficacia, puesto que amenazan con excluir una gran parte de los derechos humanos y los daños laborales y ambientales, así como con privar a las víctimas de su derecho a obtener justicia por las malas prácticas empresariales.
“Del mismo modo, los drásticos cambios en la Directiva sobre información corporativa en materia de sostenibilidad generarán una notable incertidumbre para las empresas, lo que podría incrementar los costes de cumplimiento, en lugar de aliviar las cargas.
“Por consiguiente, se trata de una propuesta mal concebida y con motivaciones ideológicas. El Parlamento debe ahora lograr lo que la Comisión ha sido incapaz de hacer: simplificar sin desregular”.