Antes del debate plenario sobre el programa de la Presidencia húngara del Consejo de la UE, los Socialistas y Demócratas en el Parlamento Europeo han tenido palabras de condena para el primer ministro Orbán por llevar a cabo una permanente campaña contra la Unión Europea como cortina de humo para desviar la atención de sus fracasos a la hora de servir al pueblo húngaro. Bajo su mandato antiliberal, la economía húngara se derrumba, la corrupción se descontrola y el poder adquisitivo de los hogares está entre los más bajos de la UE. Los trabajadores y trabajadoras son sistemáticamente explotados al amparo de la apodada ‘ley de esclavitud’, mientras que el primer ministro Orbán desmantela reiteradamente la democracia y el Estado de Derecho.
Los y las Socialistas y Demócratas también piden a la Comisión Europea y a los Estados miembros que no cedan ante el chantaje de Orbán. El Consejo Europeo no debe permitir que un gobierno con una relación tan estrecha con Vladimir Putin dicte la política exterior de la UE, bloquee el sistema decisorio y socave la imagen de la UE en la escena mundial.
Iratxe García Pérez, líder del Grupo S&D, ha declarado:
“Sr. Orbán, su principal aportación a la Unión Europea desde que llegó al poder en 2010 ha sido la formación de un nuevo grupo de extrema derecha, los mal llamados patriotas. Y usted se ha servido de ese falso patriotismo para demoler la democracia, sobrevivir en la corrupción y violar los derechos de quienes no piensan como usted.
“Su falso patriotismo ha tenido un alto coste para el progreso del pueblo húngaro: el fin de la independencia judicial y la libertad de prensa, la persecución con su ‘ley de soberanía’, una clase trabajadora explotada por la ‘ley de esclavitud’, un poder adquisitivo entre los más bajos de la Unión Europea, una de las mayores inflaciones de la Unión, un sistema de protección social inexistente y una política fiscal que beneficia a las grandes multinacionales mientras que los ciudadanos de Hungría pagan el IVA más caro de toda la Unión Europea.
“El PPE, bajo el liderazgo de Weber, nunca debería haber abierto la puerta a la deriva autoritaria de Orbán. Apelo a la unidad de todas las fuerzas proeuropeas y democráticas para ir más allá de un mero boicot diplomático y defendernos de caballos de Troya como el Sr. Orbán con medidas como el bloqueo de los fondos europeos y la suspensión de los derechos de voto en el Consejo”.
Klára Dobrev, jefa de la Delegación húngara y eurodiputada del Grupo S&D, ha afirmado:
“Viktor Orbán ha traicionado nuestros valores europeos comunes, Viktor Orbán ha traicionado a Hungría. Es un traidor, y por tanto no es el presidente de Europa, nunca lo ha sido y nunca lo será, porque no es digno de ello”.
Nota para los redactores/as:
Desde su llegada al poder en 2010, el partido Fidesz, con el primer ministro Victor Orbán a la cabeza, ha adoptado una serie de medidas de gran alcance que plantean una grave amenaza para los controles y equilibrios democráticos al atacar la independencia del poder judicial, la libertad y el pluralismo de los medios de comunicación, y socavar el Estado de Derecho y los derechos humanos. En septiembre de 2018, el Parlamento Europeo activó el artículo 7 contra Hungría a raíz del “informe Sargentini”. Existen serias preocupaciones principalmente en lo que respecta a la independencia judicial, la libertad de expresión, la corrupción, los derechos de las minorías y la situación de los migrantes y los refugiados. Asimismo, Hungría se enfrenta a varias acciones por infracción ante el Tribunal de Justicia europeo. Tras las elecciones parlamentarias de 2022, en las que, según apuntó la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), hubo toda una serie de deficiencias por las que dichas elecciones dejaron de ser libres y limpias, el Parlamento Europeo declaró que Hungría ya no podía considerarse una democracia sino un “régimen híbrido de autocracia electoral”, es decir, un sistema constitucional en el que se celebran elecciones, pero que no respeta las normas y los principios democráticos.
