El Parlamento de Hungría ha aprobado hoy dos nuevas leyes que los Socialistas y Demócratas denuncian por ser totalmente inaceptables. En primer lugar, y sin ningún procedimiento real de consulta ni debate parlamentario, el Parlamento ha aprobado enmiendas a la legislación laboral, que los sindicatos han calificado de “ley esclava”, ya que permite que los empleadores pidan hasta 400 horas extras al año.
En base a una segunda norma terrible, que se aprobó el miércoles, el Gobierno de Hungría creará nuevos tribunales administrativos supervisados por el ministro de Justicia. Los tribunales se ocuparán de las demandas que sean políticamente delicadas sobre temas gubernamentales que en la actualidad cubre el sistema jurídico general. El ministro de Justicia supervisará los presupuestos de los nuevos tribunales y tendrá enormes competencias para nombrar a los jueces.
El líder del Grupo S&D, Udo Bullmann, afirmó:
“Pensábamos que el primer ministro Viktor Orbán ya había traspasado todas las líneas rojas posibles, pero lamentablemente, una vez más, nos equivocábamos. Las dos leyes que se han aprobado hoy demuestran que Orbán sigue reforzando su gobierno autocrático por todos los medios posibles y, al hacerlo, está alienando cada vez más a la gente. El Grupo S&D se solidariza con el pueblo húngaro, los trabajadores y las trabajadoras húngaros y los sindicatos, que salieron a la calle el fin de semana pasado para protestar contra las normas sobre las horas extra de la “ley esclava”.
“El proyecto de ley sobre los tribunales administrativos es un golpe a la independencia judicial húngara. Pretende llenar el sistema judicial de amigotes políticos en lugar de jueces independientes y con experiencia. Una vez más le pedimos al PPE (Partido Popular Europeo) que impida que Orbán desmantele el poder judicial independiente y tome medidas drásticas contra sus oponentes políticos”.
El eurodiputado István Ujhelyi, líder de la delegación húngara del Grupo S&D, añadió:
“Hoy es otro día negro para la democracia húngara y el imperio de la ley. No hay precedentes de una mayoría de gobierno de un Estado miembro de la Unión Europea violando sus propias normas de procedimiento para impulsar proyectos de ley que son políticamente delicados en el Parlamento. Esos actores políticos no tienen sitio en Europa, aunque parezcan recibir el apoyo y ser defendidos por los líderes de su familia de partido “pro-europeo”. La Unión Europea necesita una Hungría que sea democrática y libre, que respete los valores europeos; esa es la Hungría en la que la mayoría de los húngaros y las húngaras quieren vivir. Debemos frenar a Viktor Orbán de inmediato; va en el interés nacional húngaro”.
