“Nuestro objetivo: una política de tolerancia cero contra el fraude en el presupuesto de la Unión Europea”, dicen los eurodiputados y las eurodiputadas del S&D

El Parlamento Europeo ha pedido hoy una política estricta para luchar contra el fraude y medidas eficientes que reduzcan la cantidad de irregularidades en el presupuesto de la Unión Europea.
 
El informe anual sobre la protección de los intereses financieros de la Unión Europea señala que, en el 2013, las irregularidades no fraudulentas de las que se informó ascendieron a 1,84 billones de euros mientras que las irregularidades fraudulentas tuvieron un impacto financiero de 309 millones de euros. 

El eurodiputado del Grupo S&D Georgi Pirinski, que elaboró la resolución del Parlamento Europeo, dijo:
 
“Nos hace falta urgentemente reforzar las medidas que se han implantado para luchar contra el fraude y desarrollar una política de tolerancia cero. Al mismo tiempo, destacamos que hace falta mejorar las capacidades administrativas de los Estados miembros y simplificar las normas de la Unión Europea para facilitar un mejor cumplimiento y reducir drásticamente las irregularidades fraudulentas.
 
“Le damos la misma importancia a la disminución de las irregularidades de los ingresos del presupuesto de la Unión Europea que a las de los gastos. Debe haber un esfuerzo decidido para mejorar su detección, para informar de las prácticas de los Estados miembros y para introducir criterios comunes y orientaciones de forma que se interpreten objetivamente las irregularidades de las que se informe, mientras se evita nombrar y avergonzar a los países.
 
“Apoyamos la intención que ha confirmado la Comisión Europea de mejorar el sistema e incrementar los esfuerzos para luchar contra el fraude y reducir las irregularidades, así como de abordar enérgicamente la corrupción en las instituciones europeas.
 
“Le pedimos al comité de vigilancia de la OLAF (la Oficina de Lucha contra el Fraude) que informe al Parlamento Europeo cuando detecte cualquier demora por parte de la OLAF para reaccionar ante indicaciones de fraude, así como cuando surjan preocupaciones sobre la precisión de los datos y de la metodología”.