“La Unión Europea debe actuar con más contundencia para proteger la salud de los trabajadores”, dicen los eurodiputados y las eurodiputadas del S&D

El Parlamento Europeo le ha pedido hoy a la Comisión Europea que adopte medidas más decisivas para proteger a los trabajadores contra nuevos riesgos de cáncer, así como frente a desórdenes psicológicos como el estrés y el agotamiento mental.

El eurodiputado del Grupo S&D y autor de la Resolución del Parlamento Europeo, Ole Christensen, dijo:

“Cada año, más de 4.000 trabajadores mueren debido a accidentes laborales y el número de enfermedades mortales relacionadas con el trabajo asciende a más de 150.000 cada año. Aunque se ha avanzado considerablemente en el área de la salud y la seguridad laboral en los últimos años, queda mucho hacerse.

“La Comisión Europea ha hecho un trabajo realmente bueno al identificar los muchos riesgos y retos que afrontan los trabajadores en Europa. Ahora, sin embargo, es el momento de presentar propuestas legislativas dirigidas a incrementar la igualdad de condiciones y aumentar más el nivel de salud y seguridad laboral de todos los trabajadores de Europa”.

Entre otras cosas, la Resolución del Parlamento Europeo pide:

• Una actualización de la Directiva 2004/37/CE (exposición a cancerígenos o mutágenos en el trabajo), añadiendo valores límites de exposición que sean más vinculantes en base a la evidencia científica;
• Una propuesta sobre un instrumento jurídico de carácter exhaustivo sobre los trastornos osteomusculares;
• El desarrollo y la implementación de un programa de supervisión sistemática, gestionando y apoyando a los trabajadores afectados por riesgos psicológicos, incluyendo el estrés y el agotamiento mental;
• El diseño y la implementación de un modelo para detectar y registrar el amianto;
• El desarrollo de planes nacionales de acción para la eliminación segura del amianto;
• Ofrecer indicadores de salud y definiciones comunes de las enfermedades relacionadas con el trabajo, incluyendo el estrés laboral, con la finalidad de establecer objetivos para reducir la incidencia de las enfermedades profesionales;
• Proteger los derechos de los trabajadores al nivel más alto en relación con la salud y la seguridad en el lugar de trabajo, independientemente de la dimensión del empleador, el tipo de empleo, el contrato subyacente o el Estado miembro donde se contrata;
• Elaborar objetivos indicativos de reducción de las enfermedades laborales y los accidentes en el trabajo.