Los Socialistas y Demócratas de la comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo han aprobado hoy una Resolución para eliminar progresivamente el glifosato en tres años. Esta sustancia es el herbicida que más se utiliza en el mundo, es potencialmente cancerígena y tiene efectos de alteración de las hormonas, según la Organización Mundial de la Salud.

En la actualidad, el 76% del glifosato que se utiliza en todo el mundo se usa en la agricultura, pero también se utiliza ampliamente en silvicultura, jardinería y los parques urbanos. El glifosato y sus residuos han sido detectados en el agua, el suelo, alimentos y bebidas, y bienes no comestibles, así como en orina humana.

 

La portavoz de Salud y Medio Ambiente del Grupo S&D, la eurodiputada Miriam Dalli, afirmó:

“El glifosato es una preocupación para todos nosotros, que creemos que la salud pública es una prioridad principal. Las pruebas contradictorias sobre los efectos del glifosato, junto a las graves alegaciones de influencia de la industria, incrementan nuestra determinación de luchar aún más para que esta sustancia sea reemplazada por pesticidas que sean menos perjudiciales. Este Parlamento ya le ha pedido a la Comisión Europea que actúe en relación con este tema y que mantendremos en nuestra posición hasta el final.   

“Hoy no hemos entrado en la polémica sobre si Monsanto, la multinacional que desarrolló el glifosato, influyó en la legislación mediante intensa presión. Hoy hemos buscado una solución pragmática para proteger la salud de nuestros ciudadanos y ciudadanas. Nos hacen falta informes científicos que sean independientes e imparciales de nuestras agencias de la Unión Europea para ayudarnos a tomar decisiones políticas que se basen en pruebas y conclusiones objetivas sobre las que no haya ninguna sombra de duda en relación con su veracidad. El escándalo de los Papeles de Monsanto pone en grave peligro las conclusiones a las que llegaron las agencias de la Unión Europea y ello debilita la credibilidad de nuestras agencias. Una situación que es totalmente inaceptable”.

 

El eurodiputado Pavel Poc, portavoz del Grupo S&D para este informe, añadió:

“No podríamos haber pedido una prohibición total de inmediato porque ahora mismo el glifosato es tan común que una prohibición total habría creado incertidumbre entre los agricultores de la Unión Europea. Tenemos que darles tiempo para adaptarse. Así es que podemos aceptar una renovación de la licencia de tres años.

“Sin embargo, también pedimos una prohibición inmediata del glifosato en usos que no sean profesionales y su utilización en parques públicos, jardines y parques infantiles. El marco temporal de tres años elegido se corresponde con la reforma de la Política Agrícola Común (PAC) después de 2020”.