Durante un debate en el Parlamento Europeo sobre la conclusión del tercer programa de ajuste económico para Grecia, los eurodiputados y las eurodiputadas del Grupo S&D han pedido una reforma ambiciosa de la Unión Económica y Monetaria (UEM) para garantizar la sostenibilidad general de la Eurozona. 


El eurodiputado del Grupo S&D Roberto Gualtieri, presidente de la comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo, afirmó:

“El acuerdo alcanzado entre el Eurogrupo y Grecia sobre el alivio de la deuda es un hito en el proceso para que Grecia vuelva al crecimiento sostenible y a la autonomía. Después de ocho años de sacrificios y programas de ajustes sucesivos, los ciudadanos y las ciudadanas griegos pueden pasar ahora la página de la austeridad y continuar con su ambiciosa estrategia de crecimiento socialmente equilibrado para aumentar su potencial de crecimiento, el empleo y la cohesión social. Por otra parte, Europa ha demostrado que puede garantizar la integridad de la zona euro.

“Las reformas que se han implementado y el paquete de alivio de la deuda hacen que la deuda griega sea ahora plenamente sostenible y crean las condiciones para la vuelta al mercado.

“Aunque es importante garantizar la sostenibilidad fiscal, sería sabio permitir que Grecia redefina el calendario y la naturaleza de las medidas fiscales adicionales que ha pedido el FMI (Fondo Monetario Internacional) para 2019 y 2020. Y, gracias a los extraordinarios resultados del saldo primario, ya sabemos que podría ser la compensación de un paquete de expansión.


“El Parlamento Europeo seguirá la fase del post-programa para garantizar la equidad del procedimiento de Supervisión Reforzada. En unas cuantas semanas, Grecia estará fuera del programa y recuperará la plena autonomía”.

La portavoz de Asuntos Económicos y Monetarios del Grupo S&D, la eurodiputada Pervenche Berès, afirmó:

“Después del acuerdo del Eurogrupo sobre Grecia, es fundamental que ofrezcamos soluciones europeas al papel duradero de la UEM y a la sostenibilidad general de la Eurozona. La repetición de una crisis similar es un error que no podemos permitirnos. Tampoco podemos permitirnos el lujo de avanzar solo cuando seamos golpeados por la siguiente crisis. Con esta finalidad, debemos aprovechar la oportunidad para concluir la Unión Bancaria con un verdadero soporte fiscal y un Sistema Europeo de Garantía de Depósitos (SEGD) para presionar por una capacidad fiscal apropiada para la zona euro y por la reforma del Mecanismo Europeo de Estabilidad, así como para establecer el marco apropiado para debatir sobre la posición fiscal agregada de la Eurozona.

“Las conclusiones del Consejo de la semana pasada se mueven en la dirección correcta. Le pedimos al Consejo que dé seguimiento a sus compromisos sin más demora. Una reforma ambiciosa de la UEM es indispensable para impulsar el crecimiento sostenible, la cohesión y las resiliencia ante los impactos”.