Durante un debate ayer por la noche en el Parlamento Europeo sobre la futura financiación de la Unión Europea, los eurodiputados y eurodiputadas del Grupo S&D pidieron que se acabe con el umbral arbitrario de que el 1% del Producto Interior Bruto (PIB) de la Unión Europea se dedique al presupuesto de la Unión Europea, y han insistido en que las nuevas iniciativas no deben llevarse el dinero de la ayuda social, a la cohesión, la juventud o al desarrollo.
La vicepresidenta del Grupo S&D responsable del Presupuesto de la Unión Europea, la eurodiputada Isabelle Thomas, afirmó:
“Debemos preparar la futura financiación de la Unión Europea, pero no se ha definido ni esta estrategia ni su nivel de ambición o sus prioridades. No aceptamos ninguno de los cinco escenarios que ha presentado la Comisión Europea y trabajaremos para garantizar nuestra propia visión y nuestras propias prioridades para la Unión Europea.
“Para el próximo presupuesto, nos negaremos a cualquier acuerdo que no le dé a la Unión Europea los medios para abordar los muchos retos que afrontamos. Sería inaceptable que los nuevos compromisos de defensa y seguridad, además de los programas de inversión y migración, se llevaran el dinero de los programas dirigidos a incrementar la solidaridad europea como la ayuda social, a la cohesión, la juventud o al desarrollo.
“También queremos nuevos recursos propios para la Unión Europea. Claramente, el sistema actual de Estados miembros discutiendo por sus contribuciones cada año requiere una reforma seria”.
Eider Gardiazábal Rubial, portavoz del Grupo S&D para el presupuesto de la Unión Europea, dijo:
“Los gobiernos nacionales deben acabar con la vaca sagrada de solo gastar el 1% del Producto Interior Bruto de la Unión Europea en el presupuesto de la Unión Europea. No se puede seguir pidiéndole a la Unión Europea que haga más mientras se insiste en un umbral arbitrario sobre la cantidad total de dinero que puede gastarse. En los primeros cuatro años del presupuesto plurianual actual, hemos visto que ese enfoque no es sostenible. Es imposible responder así a los nuevos retos que no estaban previstos cuando acordamos en primer lugar el presupuesto marco, como hemos visto con la crisis migratoria.
“Encontrar una forma sostenible de financiar el presupuesto de la Unión Europea es incluso más esencial ahora que el Reino Unido se marcha. Para compensar la disminución del presupuesto está claro que debemos estudiar nuevas soluciones que sean innovadoras. Debemos desarrollar recursos propios genuinos. Cuanto más altos sean los ingresos que obtenemos con ellos, menos dependiente será la Unión Europea de la lucha anual entre los Estados miembros en relación con sus contribuciones”.
