Si no queremos tener más plástico que peces en nuestros mares en 2050, debemos actuar ahora. Cada año se tiran 150.000 toneladas de plástico al mar en Europa y hoy el Parlamento Europeo ha aprobado nueva legislación, que se ha acordado con el Consejo de la Unión Europea, para poner fin a esta contaminación masiva.  

Por primera vez, la Unión Europea adopta un marco jurídico que incluye medidas específicas para distintas categorías de productos. Los productos de plástico de un solo uso, como bastoncillos de algodón, cubiertos, platos, pajitas, removedores para bebidas, palillos para globos, productos de plástico oxo-degradable y recipientes para alimentos y bebidas hechos con poliestireno expandido, representan la mitad de la basura marina y se prohibirán si existe una alternativa disponible y asequible. Respecto a otros productos, el objetivo es garantizar que los Estados miembros limiten su utilización y mejoren la gestión de los residuos.

El negociador del Grupo S&D, el eurodiputado Massimo Paolucci, afirmó: 

“Estamos orgullosos del papel activo del Grupo S&D a la hora de garantizar que la Unión Europea da un paso importante para salvar los mares y concienciar sobre la necesidad de cambiar muchos de nuestros hábitos cotidianos. Cada vez más y más personas entienden que no podemos seguir con un estilo de vida “desechable” y que debemos abandonar “la cultura del desperdicio”. No podemos convertir nuestros mares en una papelera gigante, acabando con la biodiversidad y poniendo en riesgo la fuente de vida de las futuras generaciones. 

“Nuestro Grupo ha jugado un papel decisivo a la hora de mejorar la ambición de la Directiva en relación a una serie de asuntos, como incluir en la lista de prohibiciones los productos hechos con plástico oxo-degradable y los productos de plástico de único uso fabricados con poliestireno. También hemos garantizado que un 90% de las botellas de plástico se tengan que recoger por separado, antes de 2029, y que se fabriquen con, al menos, un 25% de contenido reciclado a partir de 2025, en el caso de las botellas hechas con polietileno tereftalato (PET), y con, al menos, un 30% en todas las botellas, a partir de 2030.

“Los filtros de tabaco estarán sujetos a requisitos de marcado que alerten de que contienen plástico, mientras que los aparejos de pesca tendrán que ser recogidos por separado, ya que ambos productos contribuyen muchísimo a la contaminación por plástico”. 

La coordinadora del Grupo S&D en la comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria, la eurodiputada Miriam Dalli, añadió: 

“El acuerdo alcanzado sobre los plásticos de un solo uso es un avance importante. Es una política que ayudará a cambiar la mentalidad y crear una mayor conciencia entre los ciudadanos y las ciudadanas, particularmente entre las generaciones jóvenes, que son sumamente conscientes de cómo buscar alternativas. 

“Creo que el camino a seguir es garantizar la eliminación apropiada de los plásticos, la readaptación de los productos utilizados y promover las alternativas sostenibles”. 

Las medidas específicas incluidas en la Directiva son:

Prohibición de los siguientes productos a partir de 2021: cubertería de plástico (tenedores, cuchillos, cucharas y palillos); platos, pajitas y removedores de plástico para bebidas; vasos de un solo uso, así como contenedores de alimentos y bebidas fabricados con poliestireno expandido; productos fabricados de plástico oxo-degradable (materiales de plástico que contienen aditivos que promueven la oxidación de ese plástico en micro fragmentos en condiciones aeróbicas); bastoncillos de algodón hechos de plástico y palitos para globos.

Los Estados miembros de la Unión Europea tomarán medidas para reducir el consumo de recipientes de alimentos hechos de plástico y vasos de plástico para bebidas, incluyendo sus tapas y cierres.

Se establece un objetivo obligatorio de, al menos, el 25% de plástico reciclado en el caso de las botellas de bebidas hechas de polietileno tereftalato (PET) a partir de 2025. En 2030, todas botellas de plástico tendrán que respetar el objetivo de, al menos, el 30% de contenido reciclado.

Los envases de toallitas húmedas, compresas, filtros de tabaco y vasos de bebidas tendrán que marcarse, informando a los consumidores y las consumidoras de la presencia de plástico en el producto y del daño que generan en el medio ambiente si no se depositan en una papelera.

Los productores de filtros de tabaco que contengan plástico tendrán que asumir los costes de los sistemas públicos de la recogida de las colillas de los cigarrillos. Lo mismo se aplica a recipientes de alimentos y bebidas, paquetes y envases, vasos y bolsas de plástico.