Las elecciones de Georgia del 2 de octubre no fueron solamente unas elecciones locales, sino que fueron también otra prueba de democracia. Como señal del apoyo inquebrantable a la democracia georgiana, el Parlamento Europeo participó con una delegación de siete miembros en la misión de observación electoral de la OSCE/OIDDH (Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa/Oficina de Instituciones Democráticas y Derechos Humanos) que incluía a la eurodiputada del Grupo S&D, Marina Kaljurand.
Antes de la segunda vuelta, que tendrá lugar en algunos municipios el 30 de octubre, los eurodiputados y las eurodiputadas del Grupo S&D instan a todas las fuerzas políticas a que se abstengan de provocaciones y de una escalada de la retórica política a fin de garantizar que la segunda vuelta de los comicios sea pacífica y democrática.
Marina Kaljurand, representante del Grupo S&D en la delegación de observación electoral del Parlamento Europeo, y presidenta de la delegación del Parlamento Europeo para las relaciones con el sur del Cáucaso, dijo:
“Suscribo plenamente los hallazgos y las conclusiones preliminares de la OIDDH que califican las elecciones locales de Georgia de “en general bien administradas, pero que se han celebrado en el contexto de una crisis política prolongada y caracterizada por una polarización endurecida”. Hago un llamamiento a todos los partidos políticos para que aborden estas conclusiones con seriedad y de forma integral, y que no solo seleccionen disposiciones específicas. Deben investigarse las denuncias de intimidación y presión contra candidatos/as, votantes y periodistas durante toda la campaña electoral.
“Las elecciones se llevaron a cabo en un clima político polarizado que dificultó a los votantes tomar una decisión informada. Sin embargo, el incremento de la participación muestra que los georgianos y las georgianas desean que su país avance y esperan que sus representantes electos se comprometan en ese camino. Quisiera rendir un tributo personal a las mujeres de Georgia que dirigían muchos de los colegios electorales y que merecen igualmente una mejor representación entre los candidatos/as y los representantes electos.
“Animo encarecidamente a los líderes políticos de Georgia a que finalmente antepongan los intereses del país a los intereses de sus partidos y que se concentren en cumplir la responsabilidad que tienen con su nación y su gente. La recuperación socioeconómica tras la pandemia de la COVID-19 requiere un liderazgo político dedicado, incluso a nivel local. Hay que seguir mejorando la legislación electoral y el proceso democrático de Georgia. Las reformas por un futuro mejor que se base en la estabilidad política, instituciones responsables y un poder judicial independiente deben ser una prioridad. Por lo tanto, deben seguir aplicándose plenamente los compromisos asumidos por todas las partes en virtud del acuerdo del 19 de abril, mediado por la Unión Europea. Quienes están en el gobierno siempre tienen una responsabilidad concreta de cumplir, pero esperamos que la oposición también contribuya de manera constructiva”.
Nota para los redactores:
La delegación de observación del Parlamento Europeo formó parte de la Misión Internacional de Observación Electoral organizada por la Oficina de Instituciones Democráticas y Derechos Humanos (OIDDH) de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE). La delegación estuvo dos días en Georgia antes de las elecciones y se reunió con funcionarios georgianos, incluyendo a la presidenta de Georgia, Salome Zourabichvili, y al primer ministro Irakli Garibashvili. También se reunió con representantes de partidos políticos, de medios de comunicación y de la sociedad civil y habló con muchos georgianos y georgianas de diferentes edades y afiliaciones políticas.
