Mañana, está previsto que el Parlamento Europeo dé un gran paso para garantizar que los productos importados adquiridos en la UE y las compras en línea sean más seguros para los consumidores de la UE.
Durante todas las negociaciones con el Consejo y la Comisión y entre los grupos políticos del Parlamento Europeo, el Grupo S&D ha luchado por que los intereses de los consumidores constituyan la esencia del nuevo Reglamento sobre seguridad general de los productos, cuya adopción está prevista para mañana.
En lugar del enfoque basado en el riesgo que promovían las filas derechistas de la Cámara, hemos logrado establecer el “principio de precaución” como principio rector del nuevo Reglamento. Esto garantizará que la seguridad de los consumidores prevalezca sobre el comercio tanto en línea como fuera de línea de mercancías peligrosas.
Hemos garantizado unos mejores controles de seguridad de los productos importados de países no pertenecientes a la Unión, así como una mayor vigilancia de los mercados en línea. También hemos reforzado considerablemente los derechos de los consumidores en lo que respecta a la retirada de productos peligrosos. Por último, aunque no menos importante, hemos garantizado que puedan emprenderse acciones judiciales colectivas en caso de que se infrinja la nueva legislación.
René Repasi, negociador del S&D sobre el Reglamento sobre seguridad general de los productos, ha declarado:
“Para nosotros/as, era importante salvar la brecha entre las normas de calidad de los productos de la UE y los productos de terceros países a través de unos mejores controles de los productos importados. A partir de ahora, una persona físicamente presente en la UE tendrá que asumir la responsabilidad legal por cada artículo importado de un tercer país y vendido a consumidores europeos en línea o fuera de línea. Esto es clave para reforzar la denominada red de seguridad en la UE.
Vemos cómo en los mercados en línea se comercializa una cantidad especialmente importante de productos peligrosos. Con el nuevo Reglamento, los proveedores de estos mercados tendrán que responder con más rapidez a las órdenes de vigilancia del mercado emitidas por las autoridades e informar mejor a los consumidores en caso de retiradas. No obstante, lamentamos que no haya habido una voluntad mayoritaria de imponer más obligaciones a los mercados en línea.
También hemos luchado para crear nuevos derechos, garantizando la libre elección de los consumidores en caso de retirada de productos peligrosos. Ahora, el consumidor europeo podrá decidir si desea que su producto se reemplace, se repare o que se le reembolse el precio de compra, y todo esto mucho más allá del plazo actualmente en vigor, que es excesivamente corto”.
