Antes de la videoconferencia de hoy entre los líderes y las lideresas nacionales de la Unión Europea, la presidenta de los Socialistas y Demócratas del Parlamento Europeo, afirmó:  

“Cuesta mucho entender que un líder pueda actuar en contra de su propia gente. Cuando Europa está siendo golpeada por la peor recesión desde la Segunda Guerra Mundial, con consecuencias que todavía desconocemos, bloquear los fondos para superar la crisis es totalmente irresponsable.

“Los gobiernos de Hungría y Polonia, ahora también con el apoyo de Eslovenia, pueden debilitar todo el trabajo de los últimos meses de la Unión Europea y perjudicar a 445 millones de europeos y europeas que necesitan que el paquete de recuperación se implemente lo antes posible. Describir este bloqueo como una lucha entre los burócratas de Bruselas y los gobiernos nacionales es totalmente demagógico e injusto. Nosotros, las instituciones europeas, representamos a los ciudadanos y las ciudadanas europeos y hemos estado trabajando día y noche para aportar soluciones a la crisis sin precedentes que plantea la Covid-19. Seguiremos buscando las mejores soluciones que ofrecerles. 

“Hay formas jurídicas para que los otros 25 Estados miembros avancen sin Hungría ni Polonia, pero creo que debemos evitar esta solución. No solo castiga a los ciudadanos y las ciudadanas húngaros y polacos, sino que alimentaría una Europa de dos velocidades. Los Socialistas y Demócratas están trabajando por la convergencia entre regiones y países, y no queremos abandonar a los ciudadanos y las ciudadanas de ningún país.  

“Del mismo modo, no aceptamos que los ciudadanos de ningún Estado miembro de la Unión Europea no puedan disfrutar de las mismas garantías democráticas y respeto del estado de derecho que los demás países de la Unión Europea. Somos una Unión Europea que se basa en la ley y derechos iguales. Así es que no aceptaremos ciudadanos de primera y segunda clase en lo que respecta a la protección de los derechos fundamentales, ni chantajes para negociar nuestros valores.

“Ahora es responsabilidad de los líderes conservadores del Consejo Europeo persuadir a sus homólogos de Hungría, Polonia y Eslovenia a que reconsideren su postura. Hay demasiado en juego, para ellos”.

Eurodiputados que participan
Presidenta
España