En lo que puede considerarse la votación más importante de este curso parlamentario, los Socialistas y Demócratas han conseguido logros clave para dotar a la Unión Europea de un plan de recuperación ambicioso y de un presupuesto plurianual que permitan reparar las consecuencias dramáticas de la pandemia de la Covid-19, mientras se impulsa la lucha contra el cambio climático y se protegen los intereses financieros de la Unión Europea. Después de más de dos años de duras negociaciones, el Parlamento Europeo selló el miércoles el acuerdo sobre el paquete financiero de 1,8 billones, en una tardía sesión de voto. El paquete final incluye prioridades medioambientales y sociales claves, así como una contribución de 16.000 millones de euros para programas emblemáticos, una normativa contundente que condiciona los fondos de la Unión Europea al respeto del estado de derecho y un compromiso para la introducción de nuevos recursos para el presupuesto de la Unión Europea.

La eurodiputada Margarida Marques, negociadora del Parlamento, afirmó:

“Una vez más, ¡lo hemos hecho! Los Socialistas y Demócratas están plenamente comprometidos con una recuperación que sea sostenible, resiliente y de inclusión, sin dejar nunca atrás las políticas a largo plazo de la Unión Europea, que persistirán después de la pandemia.  

“La votación de hoy representa los logros concretos de nuestras largas batallas con los Estados miembros para contar con un presupuesto a largo plazo que fuera más sólido y con nuevos recursos propios ¡al menos para pagar la recuperación económica! Nunca intercambiaremos valores por dinero y, a partir de ahora, el acceso a los fondos del presupuesto de la Unión Europea está condicionado al respeto del estado de derecho y los derechos fundamentales de la Unión Europea.


“No queremos que 2020 se recuerde solamente como el año de la pandemia. Queremos que 2020 pase a la historia como un año de solidaridad, como la primera vez en la que todos los Estados miembros europeos y las instituciones de la Unión Europea se unieron para negociar y acordar la respuesta financiera más contundente de la historia de la Unión Europea: 1,8 billones de euros.


“Ahora disponemos de más recursos para apoyar a aquellos que se han visto más afectados por la crisis, como las mujeres y los jóvenes, y destinarlos a prioridades europeas como la salud, la innovación, la cultura, los valores de la Unión Europea y la ayuda humanitaria. ¡La respuesta europea a la recuperación está en camino! ¡Ahora es momento de empezar con la implementación!”


La eurodiputada Eider Gardiazábal, negociadora del Parlamento Europeo, afirmó:


“Finalmente, tenemos un acuerdo sobre el paquete entero, y un acuerdo que valoro muy positivamente. Mi evaluación es muy positiva porque hemos conseguido negociar elementos cruciales, que fueron condiciones esenciales para que el Parlamento Europeo aceptara el paquete. El primero fue no dar por cerrada y no negociable la posición del Consejo de julio, y eso significa que hemos conseguido incrementar el presupuesto de los próximos siete años en 16.000 millones de euros. 16.000 millones de euros de los cuales se beneficiarán programas importantes como los de salud, Erasmus, la investigación, Europa Creativa, el Instrumento de Cooperación o la ayuda humanitaria, entre otros.

“El segundo, disponer de un calendario para introducir los recursos propios. Lo he dicho muchas veces: hay muchas razones por las cuales este acuerdo no pudo avanzar sin antes lograr un compromiso acerca de cómo vamos a financiar, no solo el presupuesto europeo, sino también el Plan de Recuperación. Es un tema de justicia fiscal. No puede ser que haya “sospechosos habituales” que mantienen las políticas públicas pagando sus impuestos, y que también existan otros “sospechosos” que no contribuyen a las mismas. Es un tema de eficiencia porque el establecimiento de ciertos impuestos solo tiene sentido a nivel europeo, bajo el paraguas del mercado único. También es un tema de política del clima, porque los que contaminan deben pagar más y contribuir a financiar una transición justa.


“Otro elemento esencial por el que hemos luchado es un mecanismo que vincule los presupuestos con el respeto del estado de derecho. La Unión Europea es una comunidad que se basa en valores comunes que deben respetarse, como ciudadanos y ciudadanas y como Estados miembros de la Unión. No es una Europa a la carta, por mucho que a algunos les gustara, ¡en la cual podamos mantener los derechos y no las obligaciones! Al final, es nuestra labor. Negociar, acordar, construir y definir la Europa que queremos mediante estas regulaciones”.  

Eurodiputados que participan
Coordinadora
España
Miembro
Portugal
Contacto(s) de prensa del Grupo S&D