La UE debe reformar su obsoleta e ineficiente normativa fiscal sin más dilación, ha instado el Grupo S&D en respuesta a la reunión de los ministros de Finanzas de la UE celebrada hoy, en la que han adoptado una posición común sobre algunas de las reformas necesarias. La rápida renovación de las normas fiscales es fundamental para evitar volver a la austeridad y poder cumplir los objetivos ecológicos y sociales.
La eurodiputada Biljana Borzan, vicepresidenta del Grupo S&D responsable de asuntos económicos, ha declarado:
“No se puede subestimar la urgencia de la reforma. La UE ha estado tratando de modernizar sus perjudiciales y disfuncionales normas fiscales durante años. En medio del proceso de reforma, tuvo que haber interrupciones para permitir una reacción adecuada primero ante la pandemia y después ante la guerra contra Ucrania. Ahora, la reforma debe completarse antes de que las normas vuelvan a entrar en vigor, lo que está previsto para finales de este año. De lo contrario, nos arriesgamos a volver a la austeridad. Esto aumentaría las desigualdades y socavaría la transición a una economía sostenible.
En este momento, el tiempo es oro. Salvar las brechas restantes y traducir acuerdos de principio en legislación concreta y sólida antes de que se desactive la cláusula general de salvaguardia y se reactiven las normas fiscales es la única manera de garantizar una transición satisfactoria y socialmente justa hacia la neutralidad climática”.
El eurodiputado Jonás Fernández, portavoz del Grupo S&D de Asuntos Económicos y Monetarios, ha añadido:
“En noviembre de 2022, la Comisión Europea presentó un esbozo de la reforma. A pesar de que sus orientaciones siguen dejando bastante margen para la incertidumbre, sí contienen elementos con un claro potencial. Ponen claramente de manifiesto una preocupación por movilizar la inversión y tener en cuenta las especificidades de los Estados miembros.
Sin embargo, hay retos a los que las orientaciones de la Comisión no han dado respuesta. Faltan propuestas para una capacidad fiscal permanente a escala de la UE, a pesar de ser esta la única manera de garantizar que todos los Estados miembros dispongan de los medios para realizar las inversiones necesarias para la ineludible modernización de la economía de la UE. Aunque el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia está tapando este agujero por ahora, quedará un enorme vacío cuando el Mecanismo expire. Esperamos que esto se tenga en cuenta en la ya muy retrasada propuesta legislativa. Por último, aunque no menos importante, el Parlamento Europeo debe participar plenamente en todos estos procesos, como socio en igualdad de condiciones”.
