No podemos tocar el derecho a la educación. La Unión Europea no puede penalizar a los estudiantes y jóvenes palestinos/as condicionando el desembolso de 30 millones de euros anuales de la ayuda financiera de la Unión Europea a la Autoridad Palestina a la imposición de cambios en los libros de texto. Ese es el principal mensaje que la presidenta de los Socialistas y Demócratas del Parlamento Europeo, Iratxe García Pérez, junto a los líderes de los Verdes/ALE y de los grupos políticos de izquierda, han hecho llegar en una carta a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Se espera que esta propuesta, presentada inicialmente por el comisario Olivér Várhelyi, se discuta esta semana en el Colegio de Comisarios, lo que podría llevar a una decisión que contradiga las posiciones ya expresadas por los Estados miembros en el Consejo de la Unión Europea y por el Parlamento Europeo.
La presidenta de los Socialistas y Demócratas, la eurodiputada Iratxe García, dijo:
“Espero que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, detenga esta iniciativa unilateral de Olivér Várhelyi porque no representa a la Unión Europea y contradice nuestros esfuerzos para lograr el entendimiento entre israelíes y palestinos, y de cara a asegurar el progreso en la supresión del discurso del odio y la incitación en ambas partes.
“La Comisión Europea sabe que los libros de texto palestinos se ajustan, en general, a las normas de la UNESCO, aunque puedan mejorarse. Lo importante es la tendencia positiva y los cambios positivos que el Instituto Georg Eckert identificó el año pasado. Seguiremos trabajando para eliminar todo tipo de racismo, o de incitación al odio, pero siempre con un espíritu de cooperación con ambas partes".
La ponente permanente de la comisión de Asuntos Exteriores para Palestina y eurodiputada del Grupo S&D, Evin Incir, añadió:
“La elección del comisario Várhelyi de ignorar la posición de los dos órganos colegisladores de la Unión Europea revela claramente su propia agenda política en relación con el apoyo financiero de la Unión Europea a las autoridades palestinas. Es inaceptable que el mecanismo de condicionalidad, también llamado mecanismo de incentivos, se utilice de esta manera”.
