La UE debe garantizar una política económica progresista para combatir la inflación y los desequilibrios sociales y medioambientales de manera que podamos lograr una transformación socioecológica inclusiva de nuestras economías que beneficie a todo el mundo. Esta es la petición que ha realizado hoy el Grupo S&D en el marco de la adopción por parte del Parlamento Europeo de sus informes anuales sobre el Semestre Europeo.
El Semestre Europeo, introducido en 2010 en respuesta a la crisis financiera, es un ciclo de coordinación de las políticas fiscales, económicas, laborales y sociales dentro de la UE. Su objetivo es coordinar y seguir de cerca las políticas de los Estados miembros de la UE para evitar crisis similares en el futuro.
Tradicionalmente, el Parlamento Europeo presenta sus posiciones sobre este proceso antes de que la Comisión Europea adopte recomendaciones específicas por país dirigidas a los Estados miembros de la UE en lo que respecta a sus políticas fiscales, económicas, laborales y sociales. Adopta dos informes separados: uno sobre los aspectos económicos y otro sobre los aspectos relacionados con el empleo.
La eurodiputada Irene Tinagli, presidenta de la comisión de Asuntos Económicos del Parlamento Europeo y negociadora del S&D para el informe económico del Semestre Europeo, ha declarado:
“En estos tiempos de guerra rusa contra Ucrania, se necesitan más que nunca unas políticas fiscales y económicas adecuadas y coordinadas que respalden a las familias y las empresas europeas. Esto es lo que defiende el informe por iniciativa nuestra. Y, lo que es más importante, el informe también exige avances rápidos en la reforma de la normativa fiscal de la UE, en consonancia con la comunicación de la Comisión de noviembre de 2022. Europa necesita un nuevo marco de gobernanza económica que combine elevados niveles de inversión con la sostenibilidad de las finanzas públicas”.
Por su parte, la eurodiputada Estrella Durá Ferrandis, negociadora del S&D para el informe de empleo del Semestre Europeo, ha afirmado:
“Debemos garantizar una transformación socioecológica inclusiva de nuestras economías, evitando desequilibrios mediante la lucha contra la pobreza, la reducción de las desigualdades y la creación de puestos de trabajo dignos con unos salarios y condiciones de trabajo adecuados. Los principios del pilar europeo de derechos sociales y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) deben ser la brújula que guíe las reformas y las inversiones. Debe concederse a los derechos sociales la misma importancia que a los objetivos macroeconómicos y medioambientales con el objetivo común de mejorar el bienestar de las personas en la UE”.
