El Parlamento Europeo ha defendido hoy, una vez más, la salud de los ciudadanos y las ciudadanas y el medio ambiente. En la propuesta de Resolución aprobada en el plenario, hemos lanzado un mensaje claro para la Comisión Europea: ya no es aceptable permitir que los ciudadanos y las ciudadanas estén expuestos a sustancias químicas que son alteradores endocrinos, que se encuentran en productos de uso cotidiano como envases de alimentos, ropa, cosméticos, juguetes para niños y niñas, y cultivos para los que se utilizan ciertos pesticidas.
El Grupo S&D siempre ha estado en primera línea en la lucha contra estas sustancias peligrosas, pidiéndole a la Comisión Europea que facilite un marco jurídico que garantice una protección horizontal desde 2013.
La falta de acción a nivel europeo presenta el riesgo de llevar a una situación fragmentada y ampliamente diversificada dentro de la Unión Europea, donde se aplican normas nacionales alejadas entre sí y la exposición a los alteradores endocrinos puede variar de un país a otro. Debemos contar con un marco jurídico europeo que garantice que los ciudadanos y las ciudadanas de la Unión Europea están plenamente protegidos frente a estas sustancias químicas y que los productores europeos pueden confiar en normas que sean coherentes y comunes.
La portavoz de Salud y Medio Ambiente del Grupo S&D, la eurodiputada Miriam Dalli, afirmó:
“Se trata del derecho de la gente a vivir su cotidianidad en un entorno que no sea tóxico. Nos parece totalmente inaceptable que los ciudadanos y las ciudadanas sigan estando expuestos a alteradores endocrinos en productos habituales como juguetes, cosmética o materiales que están en contacto con los alimentos.
“Pedimos una pronta acción y no descansaremos hasta que la Comisión Europea facilite un marco jurídico que garantice una protección horizontal contra estas sustancias químicas”.
La portavoz del Grupo S&D sobre los alteradores endocrinos, la eurodiputada Jytte Guteland, afirmó:
“Europa no puede permitirse jugar con la salud de la gente. Mientras que los Estados están tomando medidas de forma individual, las normas a nivel de la Unión Europea están quedándose atrás.
“Ya es hora de que la Comisión Europea ofrezca un marco jurídico sólido que facilite protección completa a todos los ciudadanos y las ciudadanas de la Unión Europea y al medio ambiente frente a los alteradores endocrinos conocidos, o de los que se sospecha”.
