Cuando hasta una cuarta parte de los ciudadanos y las ciudadanas de la Unión Europea afirma tener algún grado de deficiencia o discapacidad, demasiadas personas todavía se enfrentan con barreras a la hora de estudiar, viajar a otros países de la Unión Europea o encontrar un trabajo. Esta semana, el Grupo S&D lidera al Parlamento Europeo en su llamamiento a que se haga más para proteger los derechos de las personas con discapacidad en la Unión Europea.
En respuesta al flujo constante en los últimos años de peticiones que expresan su preocupación por las barreras a las que se enfrentan las personas con discapacidad, los eurodiputados y las eurodiputadas del Grupo S&D tomaron la palabra en el debate en plenario de ayer para pedir a la Unión Europea que intensifique su acción a fin de garantizar la igualdad de derechos en la Unión Europea.
Las propuestas concretas del eurodiputado del Grupo S&D Alex Agius Saliba en su informe que se ha aprobado hoy incluyen que se implante de manera obligatoria una Tarjeta de Discapacidad en toda la Unión Europea antes de finales de 2023, de forma que ayude a las personas con discapacidad a ejercer su derecho a la libre circulación.
El eurodiputado del Grupo S&D, Alex Agius Saliba, ponente y portavoz de Peticiones del S&D, dijo:
“Los ciudadanos y las ciudadanas se ponen en contacto periódicamente con la Comisión de Peticiones para plantear sus preocupaciones sobre los obstáculos a los que se enfrentan las personas con discapacidad en relación a la accesibilidad, la protección social y los derechos laborales en la Unión Europea. Es inaceptable que las personas con discapacidad sigan enfrentando obstáculos en diversos aspectos de su vida diaria, como el acceso al transporte público y los desafíos en el entorno edificado, en el uso de la lengua de signos, la financiación o el acceso a la educación y la formación profesional. A la luz de la nueva estrategia de la Unión Europea sobre discapacidad, la Tarjeta Europea de Discapacidad es una de las herramientas más importantes para ayudar a las personas con discapacidad a ejercer su derecho a la libre circulación. El reconocimiento mutuo de la condición de discapacidad debe implantarse en todos los Estados miembros de la Unión Europea y podemos lograrlo volviendo la Tarjeta Europea de Discapacidad obligatoria. El Parlamento Europeo tiene el deber de responder a las preocupaciones de los ciudadanos y las ciudadanas a fin de mejorar la vida de las personas con discapacidad en una Europa sin barreras. Es fundamental de cara a lograr la inclusión social y económica y la participación de las personas con discapacidad en la sociedad, sin discriminación y mientras se respetan plenamente sus derechos en igualdad de condiciones con los demás”.
