La 43.ª sesión de la Asamblea Parlamentaria Paritaria entre los países de África, del Caribe y del Pacífico y la Unión Europea (Asamblea Parlamentaria Paritaria ACP-UE) está a punto de arrancar en Bruselas. Desde el sábado 24 hasta el día 28, la cumbre brindará una magnífica oportunidad para entablar animados debates y plantear posibles soluciones comunes para afrontar crisis mundiales como el cambio climático, el terrorismo, la inseguridad alimentaria, la pobreza y las violaciones de los derechos humanos.
La delegación del Grupo S&D se asegurará de que la Asamblea aborde los retos que tenemos por delante con un planteamiento progresista centrado en el multilateralismo, la democracia y el Estado de derecho, a pesar de los claros intentos de la extrema derecha de bloquear cualquier posible paso adelante e interpretar todos los desafíos imperantes únicamente bajo el prisma de la migración y la seguridad. Confiamos en que esta Asamblea ACP-UE pueda suponer un fuerte impulso de cara a desbloquear la aprobación del tan esperado Acuerdo posterior a Cotonú, una poderosa herramienta para facilitar el multilateralismo frente a los conflictos y las violaciones del Derecho internacional.
La delegación del Grupo S&D, encabezada por el copresidente de la Asamblea ACP-EU, Carlos Zorrinho, también contará, entre otros, con nuestros tres vicepresidentes de la Asamblea ACP-UE Dan Nica, Christophe Clergeau y Maria Arena, así como con el coordinador del S&D, Hannes Heide.
El eurodiputado del Grupo S&D y copresidente de la Asamblea Parlamentaria Paritaria ACP-UE, Carlos Zorrinho, ha declarado:
“El cambio climático, las crisis humanitarias, el desplazamiento de la población más pobre, el terrorismo, la inseguridad alimentaria, las subidas de precios como consecuencia de la guerra rusa contra Ucrania y el veto a la aprobación del Acuerdo posterior a Cotonú, que ha sido tomado como rehén primero por el Gobierno húngaro y ahora por el polaco… Solo hay una palabra realmente adecuada para describir estos desafíos y amenazas correlacionados: ‘desproporción’.
Existe una desproporción entre las causas y los lugares de origen de estas crisis y los lugares donde sus consecuencias son más graves y están más generalizadas, principalmente en el continente africano y en las islas del Caribe y del Pacífico. Estos efectos desproporcionados pueden identificarse fácilmente en las consecuencias del cambio climático en los países en desarrollo —principalmente inducidas por las zonas más desarrolladas del mundo—, por ejemplo, el aumento de las sequías, las hambrunas, los desplazamientos y los conflictos, así como la escasez de cereales procedentes de Ucrania y de fertilizantes procedentes de Rusia debido a la guerra.
No hay mejor solución que la cooperación a nivel mundial. El multilateralismo entre iguales constituye la única forma concreta de avanzar.
El proceso del Acuerdo posterior a Cotonú ha demostrado que las aspiraciones geopolíticas de la UE no son compatibles con una UE maniatada por un modelo de toma de decisiones basado en vetos y chantajes. Es hora de mostrar valentía: hora de dar por fin carpetazo a la confrontación e iniciar una fase de multilateralismo entre iguales”.
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