Hoy, los líderes y las lideresas del Parlamento Europeo han enviado una carta a los líderes de la Unión Europea antes de la reunión del Consejo Europeo del 19 de junio.

El Parlamento Europeo “no hará concesiones sobre el futuro de la Unión Europea. Le pedimos al Consejo Europeo que haga lo mismo y que las declaraciones políticas se ajusten a medios presupuestarios que sean suficientes. Debemos dejarles a las generaciones futuras de europeos y europeas una Unión Europea que sea resiliente, próspera en términos sostenibles y que no deje a nadie atrás” escriben en la siguiente carta:

Queridos jefes y jefas de Estado y de Gobierno de la Unión Europea:

Se hacía historia. Lo vimos en esta Cámara, el 27 de mayo, cuando la presidenta de la Comisión Europea anunció los detalles del Plan de Recuperación de Europa, que el Consejo Europeo le había pedido que presentara. Ahora, los jefes y las jefas de Estado y de Gobierno y el Parlamento Europeo deben llegar a un acuerdo sobre este plan.

En cuanto al contenido, estamos casi ahí. La cifra global que la Comisión Europea ha puesto sobre la mesa para el Instrumento Nueva Generación es un buen comienzo. Pero creemos que los 500.000 millones de euros en subvenciones son el mínimo esencial para ofrecer una respuesta europea que sea creíble ante una crisis tan enorme. Nos oponemos a cualquier reducción. Hace un mes, 505 de los 705 miembros electos del Parlamento Europeo votaron a favor de un paquete de dos billones de euros para transformar y mitigar el impacto social y económico de la crisis y situarnos en la senda que nos permita lograr los objetivos que se fijaron en el Pacto Verde, la agenda digital y la estrategia industrial de la Unión Europea. Estarán de acuerdo en que es difícil ignorar a una mayoría de dos terceros de miembros electos que representan al norte, el sur, el este y el oeste de Europa.

Dada la cantidad proporcional en juego, el Parlamento Europeo prestará ahora gran atención a cómo se gastará el dinero y qué proyectos específicos del Instrumento Nueva Generación se financiarán. Insistimos en que este instrumento se use para financiar inversiones orientadas al futuro y que traigan un valor añadido significativo a nivel de la Unión Europea. Recordamos que en su centro deben situarse el Pacto Verde Europeo y la transformación digital de cara a apoyar la economía, mejorar su resiliencia y crear empleos mientras que, al mismo tiempo, se apoya la transición ecológica y se impulsa la economía sostenible y el desarrollo social, incluyendo la autonomía estratégica de nuestro continente. La solidaridad va de la mano de la responsabilidad. Por lo tanto, estos proyectos deben apoyar la implementación de una estrategia industrial que mantenga sectores industriales esenciales de la Unión Europea.

También destacamos y seguiremos esforzándonos por la plena implicación del Parlamento en la creación y la ejecución del Instrumento de Recuperación, con objeto de mejorar su transparencia y su responsabilidad democrática. Utilizaremos todos los medios a nuestro alcance para lograr este objetivo.

Cuando se presentó el plan, se nos dijo que se financiaría con nuevas fuentes de ingresos a nivel de la Unión Europea o con “nuevos recursos propios” en la jerga de la Unión Europea. En nuestra opinión, este aspecto es clave. De otro modo, corremos el riesgo de transferir la carga a los futuros presupuestos; los mismos presupuestos que se supone que financiarán los sueños de las próximas generaciones de europeos y europeas. Debemos actuar como políticos y políticas responsables: las prioridades de la Unión Europea no desaparecerán cuando concluyan nuestros mandatos. Debemos dejar a las generaciones futuras de europeos y europeas una Unión Europea que sea resiliente, próspera en términos sostenibles y que no deje a nadie atrás. Desarrollar un plan de reembolso también es una prueba de credibilidad. Los mercados de renta fijan deben saber cómo van a recuperar su dinero.

Sin embargo, lo que es más importante, también es una prueba de confianza popular. La última crisis ha dejado un sabor amargo en la boca de muchos de nuestros ciudadanos y ciudadanas. Nuestros votantes nos dicen que las respuestas colectivas que hemos aportado han erosionado en ocasiones la confianza en nuestra capacidad de actuar conjuntamente. Debemos hacerlo bien esta vez.

En nuestra opinión, un plan creíble de reembolso solo puede financiarse con nuevos recursos propios en el presupuesto de la Unión Europea, como prometió la Comisión Europea. Si no conseguimos cumplir esta promesa, habremos engañado tanto a los ciudadanos y las ciudadanas como a los gobiernos nacionales. ¿Por qué? Porque, de otro modo, tendrían que recoger ellos la cuenta. De hecho, en un presupuesto con limitaciones sobre cuánto se puede gastar, introducir nuevas fuentes de ingreso a nivel de la Unión Europea es la única forma de reducir la necesidad de transferencias directas de los fiscos nacionales y, por lo tanto, de aliviar la presión sobre los ciudadanos y las ciudadanas. El dinero debe sacarse de otro sitio: del bolsillo de las grandes tecnológicas, los grandes contaminadores y los defraudadores fiscales.

Por eso, pensamos que es esencial que, cuando se reúnan el 19 de junio, los jefes y las jefas de Estado y de Gobierno se pongan de acuerdo en torno a la idea de introducir nuevos recursos propios. El Parlamento Europeo dará su consentimiento al próximo MFP (Marco Financiero Plurianual) solo si se introduce un conjunto de nuevos recursos propios. Los primeros tienen que estar en marcha y funcionando a partir de 2021. No nos quedaremos satisfechos con una promesa de “propuestas futuras” o “grupos de trabajo de alto nivel”. Esencialmente, pedimos que la Comisión Europea y el Consejo Europeo se comprometan con disposiciones jurídicas vinculantes y con un calendario para la introducción progresiva de otros recursos propios nuevos durante el próximo MFP, con la finalidad de alcanzar un nivel de ingresos que baste para reembolsar, al menos, todo el capital y los intereses de los préstamos.

El tiempo es esencial aquí. Creemos que la Comisión Europea está en lo cierto al proponer que parte de los fondos de recuperación estén disponibles lo antes posible. El Parlamento Europeo está dispuesto a negociar la revisión del actual MFP y que los 11.500 millones de euros que la Comisión Europea ha pedido estén listos para ser utilizados.

También debemos garantizar que el próximo presupuesto a largo plazo esté adecuadamente financiado. La Unión Europea tienen políticas a largo plazo y nuevas prioridades que financiar: el Consejo Europeo ha derivado a menudo esas nuevas prioridades (pensemos en la protección de nuestras fronteras exteriores o el cambio climático). No han desaparecido por la pandemia y el próximo presupuesto a largo plazo no puede convertirse en “un presupuesto de crisis”.

La Unión Europea debe cumplir sus objetivos y abordar los desafíos que trae consigo el siglo 21. El único camino a seguir es adoptar un MFP robusto para 2021-2027. Las propuestas revisadas de la Comisión Europea sobre el próximo MFP se quedan cortas en una serie de compromisos y ambiciones. Seguiremos reforzando la posición del Parlamento Europeo en las próximas negociaciones y no haremos concesiones en cuanto al futuro de la Unión Europea. Le pedimos al Consejo Europeo que haga lo mismo y que las declaraciones políticas se ajusten a medios presupuestarios que sean suficientes. También nos gustaría recordarles que la democracia y el imperio de la ley no deben caer víctimas de la crisis actual. Seguimos comprometidos con la creación de un mecanismo sólido que garantice que el dinero de la Unión Europea no se destina a aquellos que debilitan nuestros valores fundamentados en los tratados.  

Esperamos que nuestros ciudadanos y ciudadanas vean, idealmente antes del receso de verano, un acuerdo político a nivel del Consejo Europeo sobre el Plan de Recuperación y el actual MFP y que el nuevo MFP tenga en cuenta las opiniones del Parlamento Europeo. También debe alcanzarse un acuerdo interinstitucional: cualquier herramienta presupuestaria nueva debe estar sujeta a una fuerte supervisión parlamentaria. Nosotros y nosotras, los representantes electos, estamos dispuestos a negociar y defender los intereses de los ciudadanos y las ciudadanas europeos.

Contar con la participación del Parlamento Europeo desde el principio facilitará todas las negociaciones de otoño sobre la implementación del paquete y ayudará a garantizar la aprobación del nuevo MFP a finales de año. Tengan en cuenta que, de no haber acuerdo sobre el próximo presupuesto a largo plazo de la Unión Europea, se seguirían aplicando los actuales límites. En ese caso, debe complementarse con una red de seguridad para proteger a los beneficiarios y a los titulares de los proyectos: esa es la finalidad del “plan de contingencia” que estamos pidiendo.

Esta crisis debe ser una llamada de atención y una oportunidad para cambiar de rumbo hacia un bienestar sostenible, desarrollando resiliencia colectiva y compartida en una sociedad que esté mucho más cohesionada y sea de inclusión. Las decisiones que tomarán en los próximos meses para abordar esta crisis tendrá un impacto a largo plazo en nuestras sociedades. Las instituciones de la Unión Europea, junto a los Estados miembros, tienen que garantizar colectivamente que Europa saldrá de esta crisis más fuerte, y eso es lo que esperan nuestros ciudadanos y ciudadanas; decepcionarles no es una opción. Por lo tanto, le pedimos al Consejo de la Unión Europea que se atreva a más y que se sume al Parlamento Europeo y a la Comisión Europea en su compromiso con la Unión Europea como proyecto político, mostrando el mismo nivel de ambición.

FIRMANTES

Manfred Weber, presidente del Grupo del Partido Popular Europeo
Iratxe García-Pérez, presidenta del Grupo de la Alianza Progresista de los Socialistas y Demócratas del Parlamento Europeo
Dacian Cioloș, presidente del Renew Europe Group
Philippe Lamberts y Ska Keller, copresidentes del Grupo de Los Verdes/Alianza Libre Europea
Manon Aubry y Martin Schirdewan, copresidentes del Grupo Confederal de la Izquierda Unitaria Europea/Izquierda Verde Europea

Eurodiputados que participan
Presidenta
España
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