Los alteradores endocrinos son sustancias que interfieren con las hormonas humanas. Todos estamos expuestos a ellos de forma cotidiana al entrar en contacto con productos como los envases de alimentos, la ropa, la cosmética y los juguetes. Por eso, el Grupo S&D ha estado trabajando desde hace años en medidas para evitar cualquier perjuicio derivado de estas sustancias.

Cuando Suecia llevó el tema ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, el Tribunal dictaminó que la Comisión Europea no cumplió el plazo para identificar y prohibir los alteradores endocrinos que fueran potencialmente perjudiciales. Y todavía no hay planes de acelerar este proceso.

Hoy, los Socialistas y Demócratas del Parlamento Europeo le han pedido a la Comisión Europea que asuma sus responsabilidades.

La eurodiputada Jytte Guteland, portavoz del Grupo S&D en este tema, dijo:

“Es absolutamente inaceptable que la Comisión Europea, como guardiana de los tratados, no solo no haya actuado según sus obligaciones jurídicas, sino que no quiera remediar tampoco ese incumplimiento legislativo con el que se había comprometido, ignorando así totalmente el dictamen del Tribunal. La Comisión Europea es responsable de la protección de la salud de los ciudadanos europeos, pero está ignorando muy conscientemente esa responsabilidad. Poner en peligro la salud de los ciudadanos de esta manera es claramente irresponsable y vergonzoso.

“Los alteradores endocrinos debe considerarse “sustancias que preocupan mucho” en la Regulación sobre el Registro, la Evaluación, la Autorización y la Restricción de las Sustancias y Preparados Químicos (REACH), lo que significa que deben ser prohibidos, limitados o sustituidos con alternativas más seguras.

“La legislación de la Unión Europea que regula las sustancias químicas es insuficiente para determinar si una sustancia tiene propiedades de alteradores endocrinos y carece de los requisitos de datos estándar. Por eso, pedimos información apropiada y métodos de prueba para reducir el riesgo de exposición, particularmente de quienes están más afectados: las mujeres embarazadas, los bebés, los niños y los adolescentes.

“Tanto el Parlamento Europeo como el Consejo presionarán ahora a la Comisión Europea para garantizar que respeta sus obligaciones conforme a la legislación de la Unión Europea y que ofrece una mejor protección frente a los alteradores endocrinos”.