Después de los ultimos acontecimientos en Venezuela, el presidente del Grupo S&D, Gianni Pittella, afirmó:
“Que las fuerzas de seguridad disparen a los ciudadanos es el último paso en el deterioro del sistema en Venezuela. Lo que empezó con la negativa a aceptar la victoria de la oposición y la mayoría del Parlamento, evolucionó hacia una serie de decisiones dirigidas a debilitar el funcionamiento democrático de las instituciones, incluyendo el envío de civiles a tribunales militares.
“La situación no hecho más que empeorar: el arresto arbitrario de representantes de la oposición, un intento fallido de mediar –que apoyamos por el bien de la reconciliación nacional–, y, finalmente, una sociedad al borde de la guerra civil. Basta, señor Maduro. Su culpabilidad es enorme, y como un autodenominado defensor de las personas vulnerables no puede sencillamente insistir en que se trata de un error o de un malentendido. Equivocarse es humano; insistir en este camino equivocado es malvado.
“Nosotros, como socialdemócratas, no podemos cerrar los ojos cuando el pueblo de Venezuela está luchando por su supervivencia física y política, porque la situación económica es tan terrible como la política. La deriva totalitaria del gobierno de Maduro y la mala gestion de la crisis, causada por el colapso del precio del petróleo, está destruyendo cualquier avance alcanzado por los gobiernos anteriores en términos de beneficios sociales.
“El fuerte aumento de la mortalidad infantil y maternal, de hasta un 65% y un 30% respectivamente, en dos años, y la escasez de todo, incluyendo comida, medicamentos y vacunas, está golpeando con más dureza a los más pobres. Mi petición en nombre de la familia progresista del Parlamento Europeo es para usted, presidente Maduro: desista. El caos que ha creado está llevando a su pueblo a la hambruna. No puede serguir así: déjelo.
“Mi segundo mensaje es de solidaridad con el pueblo venezolano: resistid: El presente es brutal, pero el futuro todavía puede ser positivo. Además, a los partidos democráticos, a los representantes políticos que están en la cárcel, en el Parlamento y en los consejos locales, les digo: no dejéis que las instituciones mueran. Tienen que funcionar después de que el país se despierte de esta pesadilla”.
