Hablando en una conferencia en el Parlamento Europeo sobre la reparación colectiva, los eurodiputados y las eurodiputadas del Grupo S&D le han pedido al Consejo y a los eurodiputados y las eurodiputadas de la Derecha que no se echen atrás en relación con propuestas que permitan a los consumidores y las consumidoras de la Unión Europea presentar demandas colectivas contra grandes empresas.

La portavoz del Grupo S&D para la propuesta de reparación colectiva en la comisión de Asuntos Jurídicos, Mady Delvaux, afirmó:

“En los últimos años, hemos visto una serie de escándalos que involucraban a grandes empresas y que han afectado a millones de consumidores. El escándalo del Dieselgate afectó a cientos de miles de europeos y europeas; pero mientras que sus homólogos estadounidenses recibieron grandes cantidades como compensación, los ciudadanos y las ciudadanas europeos no han recibido nada. Los datos de millones de usuarios de Facebook se han utilizado mal; pero de nuevo estas personas no tienen ningún recurso jurídico sencillo en la Unión Europea.

“Estamos satisfechos de que la Comisión Europea presentara propuestas para corregir esta situación este mismo año. El Parlamento Europeo debe reforzar ahora esas propuestas. Para ello debemos actuar con prontitud y hacerlo antes de las próximas elecciones. Sin embargo, hemos recibido señales preocupantes de que grandes empresas están presionando con éxito para demorar el inicio de los procedimientos e intentando, de todas las formas posibles, impedir que esta propuesta vea la luz. Les pedimos a los eurodiputados y las eurodiputadas de la Derecha que se unan a nosotros y defiendan a los ciudadanos de la Unión Europea, que no cedan ante las demandas de las grandes empresas para debilitar este informe”.  

La portavoz del Grupo S&D para el informe en la comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor, Virginie Rozière, añadió:

“A los consumidores y las consumidoras de Estados Unidos que se han visto afectados por el escándalo del Dieselgate se les ofrecieron rápidamente buenos niveles de compensación, así como una devolución o un reembolso por el motor. En Europa, los consumidores se han visto desfavorecidos, con recambios, sustituciones o actualizaciones lentísimas, y sin un céntimo en concepto de compensación. La diferencia es que los consumidores estadounidenses afectados pudieron presentar una demanda colectiva contra Volkswagen, mientras que los consumidores de la Unión Europea no pudieron hacerlo.

“Hemos presionado a la Comisión Europea para que presente propuestas y haremos todo lo que esté en nuestra mano para impedir que los grupos de presión de las grandes empresas las debiliten”.