Los Socialistas y Demócratas del Parlamento Europeo han presentado una agenda progresista, que es firme y ambiciosa, para potenciar la dimensión social de la Unión Europea, en un documento político titulado “Política Social Europea Progresista: volver a centrarse en los ciudadanos”, que se aprobó anoche en Estrasburgo.
“Mientras el presidente de la Comisión Europea, Juncker, habla de una “triple A social para Europa” y de su deseo de convertirse en el “presidente del diálogo social”, la realidad social de millones de personas se caracteriza por el paro, la pobreza y la exclusión social. No podemos tolerar esta situación. Una Europa que no sea social traiciona los objetivos de la Unión Europea”, destacaron los eurodiputados y las eurodiputadas del Grupo S&D en su documento.
El documento de 17 páginas incluye propuestas para reforzar la dimensión social de la Unión Económica y Monetaria (UEM), medidas para ocuparse del paro juvenil y el de larga duración, así como medidas para proteger los derechos de los trabajadores.
La portavoz de Empleo y Asuntos Sociales del Grupo S&D, Jutta Steinruck, afirmó:
“Es momento de un cambio. Una unión social fuerte, que vuelva a enfocarse en los ciudadanos, debe ser la base de la cooperación entre los Estados miembros en este sentido. Debe incluir el respeto de los derechos sociales fundamentales, una movilidad justa y la mejora de las condiciones de laborales y de vida; debe dirigirse a la lucha contra el paro, la pobreza, las desigualdades, la exclusión social y el dumping fiscal y salarial; y debe promover el modelo social exitoso de Europa, que consiste en una protección social fuerte, servicios públicos de calidad y diálogo social”.
La vicepresidenta del Grupo S&D responsable de Asuntos Sociales, Económicos y Monetarios, Maria João Rodrigues, añadió:
“Debemos abordar estos problemas sociales con instrumentos que sean más firmes. Por eso, nos hace falta concluir la UEM, incluyendo su dimensión social. También debemos garantizar que la Unión Europea está comprometida con buenos estándares sociales en relación con el acceso a la educación y la formación, las medidas contra el paro y los derechos laborales básicos.
“Hasta el momento, éste ha sido un pilar débil de la agenda de la Comisión Europea. Existe un riesgo claro de que los Estados miembros, particularmente de la eurozona, empiecen de nuevo una carrera hacia el fondo en términos de estándares sociales, con la finalidad de seguir siendo competitivos e intentar superarse los unos a los otros de esa manera. Esto traería más crisis económica y más penuria social, y no podemos aceptar esta tendencia”.
Puede aquí leer el texto completo sobre la política social europea progresista
