Los eurodiputados y las eurodiputadas del S&D creen en el derecho a trabajar con dignidad

Hoy, los eurodiputados y las eurodiputadas del Grupo S&D se suman a la petición mundial por un trabajo digno y por mejores condiciones laborales, mientras critican la tendencia hacia el empleo precario.
 
En la actualidad, solo el 59% de todos los trabajadores y las trabajadoras europeas están sujetos a empleo convencional en base a un contrato a tiempo completo, como ha puesto en evidencia un estudio encargado por la comisión de Empleo del Parlamento Europeo.

La vicepresidenta del Grupo S&D responsable de Asuntos Sociales y Económicos, Maria João Rodrigues, dijo:

“Europa puede, y debe, convertirse de nuevo en un motor que refuerce los derechos de los trabajadores y las trabajadoras, y proteja a los ciudadanos frente a abusos. Estamos trabajando en un Pilar Social de Derechos Sociales; un plan importante para actualizar la legislación social y laboral de la Unión Europea de cara a que pueda mantenerse al día con los desarrollos del siglo 21 y garantizar que nadie se quede atrás.
 
“Los contratos flexibles no pueden ser una excusa para privar a los ciudadanos de derechos laborales básicos ni para excluirles de los sistemas de seguridad social. Cada trabajador y trabajadora debe estar protegido en caso de desempleo, enfermedad o ante obligaciones de atención familiar. Cada trabajador y trabajadora debe acumular derechos de pensión.
 
“Los Socialistas y Demócratas saben que solo podemos defender los derechos laborales y el estado del bienestar si actuamos juntos a nivel europeo. Los europeos no deben dejar que los mercados financieros o los partidos nacionalistas los enfrenten entre sí. Estamos luchando juntos por estándares sociales que sean dignos, y debemos hacer lo mismo a nivel mundial”.
 
La portavoz de Empleo y Asuntos Sociales del Grupo S&D, Jutta Steinruck, afirmó:

“Los contratos sin una garantía fija de jornada laboral, el trabajo a demanda o el empleo por cuenta propia forzoso de muchos trabajadores europeos significa que la pobreza y la incertidumbre son una realidad cotidiana. Los sistemas de seguridad social, los estándares de seguridad laboral y las reivindicaciones salariales se debilitan bajo el disfraz de la flexibilidad del mercado laboral.

“Los bajos salarios y las malas condiciones laborales también son una carga en el sector público. En muchos países de la Unión Europea, debido al número sumamente elevado de contratos de media jornada, el Estado tiene que compensar los salarios de los trabajadores que están por debajo de la línea de la pobreza.

“La calidad del empleo tiene un impacto directo en la productividad laboral y la resiliencia del mercado laboral. Por eso, el Grupo S&D del Parlamento Europeo pide legislación concreta en forma de una Directiva de condiciones laborales dignas que garantice que cada trabajador y trabajadora tiene acceso a un conjunto esencial de derechos desde la firma del contrato.

“Estos derechos deben incluir:

trato igual,
protección social,
protección frente al despido,
protección de la salud y la seguridad,
disposiciones sobre el tiempo de trabajo y de descanso,
libertad de asociación y representación,
negociación colectiva,
acción colectiva,
acceso a formación
acceso a aprendizaje de larga duración.
 
“Desde el 2008, la Confederación Sindical Internacional (CSI) ha estado organizando el Día Mundial del Trabajo Digno. El 7 de octubre, trabajadores y trabajadoras de todo el mundo se unen para pedir un trabajo digno y mejores condiciones laborales”.