Liderado por el Grupo S&D, el Parlamento pide un sistema de la Unión Europea para evaluar los medicamentos y los dispositivos médicos

El plenario del Parlamento Europeo ha apoyado hoy el informe de la eurodiputada del Grupo S&D Soledad Cabezón, que pide la introducción de evaluaciones clínicas conjuntas de las tecnologías de la salud a nivel de la Unión Europea.

Los eurodiputados y las eurodiputadas han presionado por un sistema de evaluación armonizado, como una forma de mejorar la sostenibilidad de los sistemas públicos de salud y el acceso de los pacientes a nuevos medicamentos y nuevos aparatos médicos en toda Europa. 

La eurodiputada del Grupo S&D Soledad Cabezón, que es la autora del informe, afirmó:

“Un sistema a nivel de la Unión Europea para evaluar los medicamentos y los dispositivos médicos aportará claramente un valor añadido a los pacientes y a los sistemas públicos de salud. Queremos una regulación europea sobre la Evaluación de las Tecnologías Sanitarias (ETS), que permita que los Estados miembros realicen las elecciones más razonables para los pacientes y para el presupuesto público, en lugar de dejar que prevalezcan los intereses comerciales.

“La falta de un sistema a nivel de la Unión Europea permite que ciertos tratamientos se ofrezcan en los sistemas públicos cuando los estudios muestran que no son efectivos. Por ejemplo, el precio de los medicamentos contra el cáncer ha aumentado hasta 10 veces más que sus eficacia como tratamiento en la última década. También se ha demostrado que un alto porcentaje de nuevos productos médicos que entran en el mercado europeo no ofrecen ninguna ventaja frente a los productos existentes.  

“El Eurobarómetro muestra que la salud es uno de los activos más importantes para los ciudadanos y las ciudadanas europeos y que piden más medidas de la Unión Europea en este área. El informe adoptado hoy aspira a mejorar el acceso a la tecnología de la salud en la Unión Europea, especialmente en términos de calidad; pero también a elegir proyectos de investigación según las necesidades médicas.

“Este informe es un avance para garantizar el derecho fundamental del acceso a la salud. Sin embargo, tenemos intención de dar nuevos pasos. De hecho, en el ámbito de los dispositivos médicos hacen falta más pruebas científicas para tomar decisiones. Es un mercado emergente, pero todavía muy fragmentado, con lo cual una evaluación europea será sin duda un valor añadido.

“Después de la votación de hoy, tengo un mandato del Parlamento Europeo para negociar la legislación final con los Estados miembros. Hasta el momento, los avances entre los gobiernos de la Unión Europea han sido muy lentos. Espero que ahora aceleren su trabajo en interés de los pacientes europeos”.