Después de un debate sobre la situación de los derechos humanos en Eritrea, durante la sesión plenaria del Parlamento Europeo en Estrasburgo, los eurodiputados y las eurodiputadas del Grupo S&D han expresado su preocupación por las continuas violaciones de los derechos humanos en el país.

Gianni Pittella, presidente del Grupo S&D del Parlamento Europeo, dijo:

“África es una prioridad política del Grupo S&D. Estamos comprometidos con el futuro del continente y su gente. Así es que nos preocupa muchísimo la situación crítica de los derechos humanos en Eritrea. El país se está volviendo una cárcel inmensa. Parlamentarios, periodistas (entre ellos, el ciudadano sueco Dawit Isaak, del que no se sabe nada desde el 2005), presos políticos y presos de conciencia, todos deben ser puestos en libertad sin condiciones.

Las políticas represivas, la tortura y otros tratos degradantes –como restringir la comida, el agua y la atención sanitaria, y el sistema de servicio nacional indefinido– convierten a Eritrea en un país imposible para vivir y, en consecuencia, sus ciudadanos están condenados a migrar a otro lugar, poniendo en riesgo su vida en el camino”.  

El eurodiputado del Grupo S&D Norbert Neuser dijo:

“El Grupo S&D cree que el comité del Fondo Europeo de Desarrollo (FED) debió considerar la recomendación de la comisión de Desarrollo del Parlamento Europeo de no adoptar el Programa Indicativo Nacional (PIN) para programar la ayuda de la Unión Europea y que debe involucrarse en más negociaciones. El Grupo considera que la adopción del PIN para Eritrea, a pesar de la oposición del Parlamento Europeo, muestra un déficit democrático y debilita gravemente el papel del Parlamento Europeo de cara a garantizar la implementación efectiva de los objetivos de desarrollo de la Unión Europea.

“Le pedimos a la Comisión Europea que revise sus medidas de inspección junto al Parlamento Europeo para estudiar los temas minuciosamente y garantizar que se comunican al comité del FED las preocupaciones y las sugerencias que expresa el Parlamento Europeo.

“Nos alarma saber que 400.000 eritreos –el 9% de la población total– han huido y que, según las estimaciones de ACNUR (la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados), 5.000 eritreos salen del país cada mes. Debe prestarse especial atención a los menores no acompañados que están en peligro y hacen falta medidas de protección de los niños, en lugar de políticas migratorias, para gestionar su situación de forma más apropiada”.  

La eurodiputada del Grupo S&D Marita Ulvskog añadió:

“Nos preocupa mucho Dawit Isaak, un ciudadano sueco y, en la actualidad, el único preso europeo de conciencia. Lamentablemente, la situación de Isaak no es única en Eritrea. Esa fatalidad la comparten muchos periodistas y presos políticos. Es totalmente inaceptable que los periodistas sean ilegalmente detenidos por hacer su trabajo”.