A la luz de la próxima Cumbre de la Asociación Oriental, el Parlamento Europeo ha adoptado hoy por una amplia mayoría su recomendación a los líderes y lideresas de la Unión Europea, la Comisión Europea y el Servicio Europeo de Acción Exterior.
El eurodiputado Knut Fleckenstein, portavoz de Asuntos Exteriores del Grupo S&D y co-ponente del informe, señaló:
“El Parlamento Europeo ha adoptado hoy un texto ambicioso y pragmático, que contiene recomendaciones concretas de cara a la Cumbre de Bruselas de la Asociación Oriental. Tenemos que reconocer que se han dado pasos importantes con la firma de Acuerdos de Asociación avanzados y con la liberalización de visados con Georgia, Moldavia y Ucrania. Sin embargo, como sucede en estos países más avanzados, todavía queda mucho por hacer. En lugar de hablar de perspectivas teóricas de ingreso, el enfoque debe situarse ahora en la implementación de los compromisos actuales y en ofrecer resultados tangibles a los ciudadanos. Incidimos en la necesidad de reformas en los países orientales para reforzar la sociedad civil y promover valores fundamentales europeos como la democracia, el imperio de la ley y los derechos humanos.
“Sin embargo, la cumbre puede ofrecer una visión realista para el futuro. La diferenciación, la condicionalidad y el principio de “más es más” son claves en nuestra relación con los socios orientales. Debemos tender la mano y ayudar a aquellos que comparten nuestros valores comunes y mostrar una voluntad real para implementar las reformas que hacen falta. Por este motivo, proponemos un modelo de Asociación Oriental PLUS que sea más ambicioso para el futuro, dado que se cumplen los compromisos actuales de asociación y, al menos, algunos de los países muestran que están listos para dar pasos más ambiciosos. El informe propone áreas atractivas de cooperación a más largo plazo, como sumarse a la unión aduanera, la unión energética, la unión digital y el área Schengen, así como la abolición de las tarifas de itinerancia. Esta Asociación Oriental PLUS debe abrirse a todos y los avances de cada país deben evaluarse por su propio mérito. Ello hará que el proyecto sea un incentivo concreto para todos lo que quieran formar parte del mismo. Independientemente de la intensidad de cada cooperación, cada socio oriental tiene el mismo valor para la Unión Europea. Por lo tanto, la puerta debe permanecer abierta para Armenia, Azerbaiyán y Bielorrusia, cuando deseen participar, y si lo desean. No hace falta decir que cualquiera nueva cooperación de la Unión Europea debe estar sujeta a una condicionalidad estricta.
“Al mismo tiempo, debe prestarse atención a los vecinos de nuestros vecinos. Reiteramos que la Asociación Oriental no va dirigida contra nadie. Es un proyecto de cooperación, paz y prosperidad común. Los beneficios no deben lograrse en aras de la Unión Europea, sino en beneficio de los ciudadanos y las ciudadanas de cada país asociado. Además, debe mantenerse un diálogo con Rusia que está implicado en muchos conflictos regionales de nuestra vecindad común”.
