Durante un debate hoy en plenario, los Socialistas y Demócratas del Parlamento Europeo han explicado el exitoso resultado de las recientes negociaciones con el Consejo de la Unión Europea sobre el Paquete de la Energía Limpia. Mañana, el plenario apoyará el acuerdo alcanzado por los negociadores del Parlamento Europeo, Mirolsav Poche y José Blanco, sobre una nueva Directiva de Eficiencia Energética y una Directiva de Energía Renovable, junto a un nuevo Reglamento sobre la Gobernanza Energética.

 

Los eurodiputados y las eurodiputadas del Grupo S&D han presionado por objetivos ambiciosos: un objetivo principal de mejora de un 32,5% de la eficiencia energética antes de 2030 y un objetivo obligatorio de una cuota del 32% de energía renovable en la Unión Europea antes de 2030, con la finalidad de alinear los objetivos europeos con el cumplimiento del Acuerdo de París contra el Cambio Climático.  

 

Los  negociadores del Grupo S&D también han conseguido energía asequible para todos y todas y, en particular, para los grupos más vulnerables.           

 

El eurodiputado del Grupo S&D Miroslav Poche, que es el autor del informe parlamentario sobre la Directiva de Eficiencia Energética, afirmó:  

 

“Ahorrar energía es una política en la que ganan todos los europeos y las europeas. Se estima que el 32,5% de la mejora de la eficiencia energética antes de 2030 creará 840.000 empleos en la Unión Europea, por no mencionar el dinero que se ahorrará y la protección del medio ambiente. Esperamos ser incluso más ambiciosos antes de 2030, ya que hemos conseguido una revisión al alza en 2023 para tener en cuenta las reducciones previstas de los costes, que se producirán por los cambios económicos y tecnológicos.

 

“También son muy buenas noticias para la competitividad de la industria europea, reduciendo los costes y estimulando más inversión, crecimiento y empleo, particularmente en el sector de la construcción.

 

“Sobre todo, estamos orgullosos de haber mantenido nuestra palabra y de haber implementado el Manifiesto por la Pobreza Energética que el Grupo S&D adoptó en marzo de 2016. Los ciudadanos y las ciudadanas se beneficiarán porque podrán asumir el pago de la calefacción en invierno y la refrigeración en verano, y unos edificios que estén mejor aislados mejorarán el bienestar de todos”.

 

El negociador del Parlamento Europeo sobre la energía renovable, el eurodiputado del Grupo S&D, José Blanco, afirmó:

 

“Es un gran avance hacia una revolución energética muy necesaria, y estoy contento de que la Unión Europea esté asumiendo el liderazgo internacional en la transición a un modelo económico que sea sostenible. Estamos sentando las bases de una futura economía sin carbono, que le ahorrará a Europa millones de euros en importaciones de combustibles, empoderará a los ciudadanos a producir su propia energía y mejorará nuestra salud y el medio ambiente. Esta revolución afectará a los sectores de la calefacción y el refrigerado, así como al transporte, impulsará la innovación y creará nuevas oportunidades para las empresas y de empleo.  

 

“El acuerdo establece el derecho al autoconsumo, a generar, consumir, almacenar y vender el exceso de producción de electricidad renovable, y el derecho a ser remunerado por la electricidad que se inyecte en la red. 

 

“Un aspecto clave es la certidumbre jurídica que ofrecemos a las energías renovables, junto a una utilización ética y sostenible de dichas fuentes. Hemos aprendido de los errores previos y, por primera vez, hemos puesto en marcha una estrategia consistente. Se eliminarán progresivamente los biocombustibles con altos cambios indirectos del uso de la tierra (CIUT), mediante un proceso de certificación de biocombustibles de bajo CIUT, que se creará.*

 

“Desincentivamos las inversiones en nueva producción de biocombustibles que se basen en cultivos alimentarios, y presionamos por biocombustibles avanzados, utilizando materiales como residuos forestales, residuos agrícolas y estiércol de ganado.

 

“La Unión Europea destinará fondos adicionales con objeto de facilitar una transición justa, hacia mayores cuotas de energía renovable, a las regiones que utilizan mucho carbono”.

 

*Nota para los redactores:                                               

Los biocombustibles de primera generación se limitarán al nivel de consumo de cada Estado miembro en 2020, con un 1% adicional permitido –siempre dentro del límite del 7%– y se permitirá que aquellos Estados miembros que estén por debajo del 2% lleguen al 2%.