El S&D quiere avanzar hacia biocombustibles desarrollados y evitar cualquier especulación alimentaria

Hoy, la comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo ha respaldado una propuesta  para mejorar la actual legislación de la Unión Europea sobre biocombustibles. El objetivo de esta reforma es mantener el objetivo de reducir las emisiones de CO2 mientras se reducen los efectos no deseables inducidos por el cambio indirecto del uso de la tierra (ILUC, por sus siglas en inglés), como el uso de la tierra para especular y la subida de los precios de los alimentos. 

El acuerdo sobre el cambio indirecto del uso de la tierra incluye previsiones para aumentar el uso de biocombustibles desarrollados y un límite en relación con la primera generación de biocombustibles, así como una cláusula de revisión. El acuerdo también incluye propuestas del Grupo S&D sobre la jerarquía de desechos y el rechazo de la doble contabilidad.

Sin embargo, se queda corto en relación con la petición del Grupo S&D para que el límite de biocombustibles tradicionales se situara en el 5%, en lugar del 7%, y el impacto global de la revisión será más débil de lo que esperaba el Grupo S&D debido a las presiones del Consejo.

El portavoz del S&D en este tema, el eurodiputado Seb Dance, dijo:

“Nos habría gustado avanzar más; pero ante la falta de cooperación del Consejo creemos que éste es el mejor acuerdo posible en este momento. Desde el principio, era obvio que el Consejo había decidido ceder muy poco en este paquete y, en cambio, inclinarse ante un grupo de presión industrial fuerte, hasta el punto de que los trílogos fueron casi una payasada.

“Sin embargo, conseguimos introducir la jerarquía de desechos como un elemento a tener cuenta en la siguiente generación de biocombustibles. También se han introducido derechos indígenas sobre la tierra, como había pedido el Grupo S&D, y nos hemos asegurado de que habrá una revisión en cinco años. Tenemos que avanzar hacia biocombustibles desarrollados con una regulación que sea adecuada tanto para el medio ambiente como para la estabilidad de las inversiones y el empleo. 

“El Grupo S&D ha presionado mucho para mejorar la situación en este dossier, enfrentándose a bloqueos interpuestos por varias partes. Me entristece, particularmente, que los Verdes hayan votado contra este informe, porque saben demasiado bien que su aprobación es mejor que nada, mientras alardean de que no es lo bastante bueno”.   

El portavoz de Clima, Medio Ambiente y Seguridad Alimentaria del Grupo S&D, Matthias Groote, dijo: 

“El Consejo tiene que responsabilizarse del resultado poco ambicioso del trílogo. Una postura tan inflexible no ayuda a la cooperación futura. 

“Sin embargo, tuvimos que tomar una decisión, que es insatisfactoria, pero responsable, y apoyar el compromiso. Un rechazo nos habría dejado con un resultado incluso más débil en el procedimiento de conciliación o sin ninguna legislación nueva en absoluto. Ello habría perpetuado la actual incertidumbre jurídica, lo que habría sido perjudicial para las inversiones innovadoras en biocombustibles”.