El Parlamento Europeo ha apoyado hoy un acuerdo de libre comercio de gran alcance con Singapur y un acuerdo sobre la protección de la inversión, así como una serie de informes sobre las relaciones entre la Unión Europea y Singapur. Singapur es una puerta de entrada de las empresas de la Unión Europea a la región del Asia sudoriental. La región ASEAN (Asociación de Naciones del Asia Sudoriental, por sus siglas en inglés) en su conjunto es una economía de tres billones de dólares y un mercado de más de 650 millones consumidores y consumidoras. El acuerdo entre la Unión Europea y Singapur eliminará prácticamente todos los aranceles sobre las mercancías que se han acordado durante un periodo de transición de cinco años, desde la fecha de su entrada en vigor. Se ocupará también de las barreras no arancelarias al comercio como el doble control al que se somete a los vehículos y las piezas de los coches. El acuerdo de protección de la inversión sustituirá a los actuales 13 acuerdos de inversión entre Singapur y los Estados miembros de la Unión Europea.  

El eurodiputado del Grupo S&D y negociador del Parlamento Europeo para el acuerdo comercial entre la Unión Europea y Singapur, David Martin, afirmó:

“En un momento en el que Trump desarrolla una política comercial de “América primero”, la Unión Europea sigue mostrando su apoyo a un comercio que sea libre y justo. El acuerdo de libre comercio no solo mejorará el acceso de la Unión Europea al mercado de Singapur, sino incluso más a la región del Asia sudoriental, que está en crecimiento, mientras garantiza fuertes protecciones para los trabajadores y las trabajadoras y el medio ambiente. Recibo con agrado, particularmente, el compromiso del Gobierno de Singapur de ratificar los tres convenios centrales de la Organización Internacional del Trabajo, que aún están pendientes de ratificación, lo cual se ha logrado gracias a la constante presión de nuestro Grupo. 

“Tanto si gustan los acuerdos de protección de la inversión como si no, no hay duda de que este acuerdo supone una mejora significativa en relación con las disposiciones que recogen los actuales acuerdos bilaterales de los Estados miembros con Singapur. El acuerdo sustituirá a los acuerdos bilaterales entre Singapur y 13 Estados miembros, que se basaban en disposiciones desactualizadas y desequilibradas y que incluían el tóxico ISDS (resolución de litigios entre inversores y Estado, por sus siglas en inglés). Se trata, sin duda, de un avance significativo. Sin embargo, los derechos deben venir acompañados de obligaciones y animo firmemente a la Comisión Europea a que incluya las obligaciones de los inversores en los futuros acuerdos de protección de la inversión”.  

La portavoz de Comercio del Grupo S&D, Alessia Mosca, añadió:

“Este acuerdo progresista ayudará a crear empleos en Europa. Facilitará que las empresas de la Unión Europea vendan productos en el mercado del Asia sudoriental. Hemos garantizado que Singapur reconozca los indicadores geográficos europeos, de forma que los vinos franceses y los quesos italianos disfruten de los mismos niveles de protección que tienen en la Unión Europea. También hemos luchado para incluir un capítulo de comercio y desarrollo sostenible en el acuerdo, que obliga jurídicamente a ambos socios a proteger las normas medioambientales y laborales. Ahora presionaremos a Singapur para que ratifique los restantes convenios pendientes de la Organización Internacional del Trabajo”.