En sus recomendaciones del 4 de abril de 2017, después de la investigación del Dieselgate, el Parlamento Europeo le pidió a la Comisión Europea que presentara, antes de finales de octubre de 2018, “un informe integral sobre las medidas que han tomado la Comisión Europea y los Estados miembros en relación con las conclusiones y las recomendaciones de la comisión de investigación”. El informe fue remitido hoy al Parlamento Europeo.   

 

Mientras el informe es claro en cuanto a las medidas que ha adoptado la Comisión Europea y sobre la legislación relevante que se ha acordado, o que todavía se está debatiendo, el informe no dice nada sobre las medidas que han tomado los gobiernos nacionales, especialmente en relación con la aplicación de la legislación y las medidas correctivas contra los fabricantes de coches fraudulentos.

 

El portavoz del Grupo S&D en la comisión de investigación EMIS (Medición de las Emisiones en el Sector del Automóvil), el eurodiputado Seb Dance, afirmó:

 

“Como eurodiputados y eurodiputadas del Grupo S&D, recibimos con agrado las medidas que ha adoptado hasta el momento la Comisión Europea, que se ha tomado en serio el escándalo del Dieselgate. Con un nuevo test de emisiones en condiciones reales de conducción en vigor, que comprueba la conformidad de los vehículos con los límites de emisión en carretera, y con el nuevo Reglamento sobre homologación y supervisión del mercado, es improbable que volvamos a presenciar alguna vez un escándalo como éste en la Unión Europea.

 

“A partir de 2020, la Comisión Europea también tendrá la capacidad de testar los vehículos que haya en el mercado, lanzar retiradas a nivel de la Unión Europea, arbitrar en las autorizaciones que no sean conformes y sancionar a los operadores económicos con multas de la Unión Europea.  

 

“Lamentablemente, parece que los Estados miembros están menos dispuestos a traer transparencia al sector del automóvil. Lamentamos su falta de acción para facilitar un aire limpio a sus ciudadanos y ciudadanas”.

 

La vicepresidenta del Grupo S&D, Kathleen Van Brempt, que fue la presidenta de la comisión parlamentaria EMIS, afirmó:

 

“Las medidas nacionales no solo no se reportaron, sino que en general no se han adoptado. Tres años después del escándalo del Dieselgate, solo tres cuartas partes de los vehículos afectados del grupo Volkswagen han pasado por actualizaciones de software, lo cual significa que 1,8 millones de vehículos fraudulentos de Volkswagen todavía circulan por las carreteras de la Unión Europea. Además, todavía van con retraso las medidas correctoras en relación con los vehículos de otros fabricantes que están equipados con dispositivos de manipulación.

 

“Más preocupante es el hecho de que las retiradas de Volkswagen que se han producido parecen ser ineficaces. Las pruebas realizadas por el Joint Research Centre[1] en automóviles, antes y después del retirada, muestran mayores emisiones después de la actualización del software. Después de su retirada, uno de los dos coches que se probaron (un Skoda Yeti) emitió por encima del umbral del Protocolo de Pruebas de la Comisión para comportamientos sospechosos de dispositivos de manipulación[2]. Está claro que solo las reparaciones del software no bastan y que, igual que en las reparaciones de los diésel que han impuesto las autoridades estadounidenses [3], hará falta readaptación de hardware (o permutas).

 

“En Alemania, los fabricantes de automóviles parecen reconocerlo. En un acuerdo con el Gobierno, han acordado pagar a los consumidores y las consumidoras para cambiar su coche actual o instalar un nuevo hardware que cumpla las normas de emisión. Ello mejorará la calidad del aire en las ciudades alemanas. Pero otros ciudadanos europeos no deben ser tratados como ciudadanos de segunda clase. Para limpiar el aire de toda Europa, las retro adaptaciones de hardware tienen que producirse en todos sitios y que su coste sea asumido por los fabricantes de vehículos. Le pedimos a la Comisión Europea que convoque un Consejo de Ministros que esté especialmente dedicado al seguimiento del Dieselgate con la finalidad de incrementar los esfuerzos nacionales y optimizar medidas correctoras en toda la Unión Europea”.

 

[1] https://ec.europa.eu/jrc/en/publication/joint-research-centre-2017-light-duty-vehicles-emissions-testing

[2] http://www.europarl.europa.eu/meetdocs/2014_2019/plmrep/COMMITTEES/EMIS/DV/2017/02-09/C_2017_352_EN.pdf

[3] Para ver una comparativa entre las retiradas de la Unión Europea (actualizaciones limitadas de software) y las de los Estados Unidos (que incluían todas las reparaciones de hardware), consulte este informe del ICCT (Consejo Internacional de Transporte Limpio, por sus siglas en inglés): https://www.theicct.org/sites/default/files/publications/ICCT-briefing_VW-fixes_USvEU_20171214.pdf