En respuesta al escándalo del Dieselgate, que ha mostrado la existencia de graves lagunas jurídicas en el sistema creado para aprobar y supervisar los nuevos vehículos, los Socialistas y Demócratas han asumido el liderazgo para reforzar las normas y proteger mejor a los consumidores y el medio ambiente, y para restaurar la confianza en la industria del automóvil. El Parlamento Europeo debatirá hoy y mañana sobre estas nuevas normas contundentes, en cuya gestación el Grupo S&D ha sido decisivo.
Hablando antes del debate, Christel Schaldemose, eurodiputada y negociadora del Grupo S&D sobre la homologación, afirmó:
“Estoy orgullosa de que, frente a la resistencia de las corporaciones internacionales y algunos gobiernos, los Socialistas y Demócratas hayan conseguido impulsar nuevas normas contundentes y una fuerte supervisión de la Unión Europea que evitará que se produzcan nuevos engaños sobre las emisiones en el futuro. A partir de 2020, las compras de vehículos por los consumidores serán más seguras y limpias.
“El Dieselgate fue uno de los fraudes más audaces de la historia. Algunos vehículos Diesel emiten hasta 40 veces más que los niveles permitidos de óxidos de nitrógeno. No es solo ilegal, sino también mortífero: cada año mueren 75.000 personas por exposiciones a estas sustancias peligrosas.
“Con las nuevas normas, la Unión Europea tendrá un papel más contundente en relación con los requisitos y las pruebas que tienen que pasar los coches antes de que se permita su entrada en el mercado. Además, la supervisión del mercado de los vehículos que ya están en la carretera será mucho más estricta que en la actualidad con la finalidad de detectar cualquier juego sucio. La Comisión Europea desempeñará un papel clave en estas auditorías para garantizar que las normas se aplican de forma justa, estricta y uniforme en todos los países de la Unión Europea. Habríamos preferido que una agencia independiente realizara esta labor, pero lo que cuenta es el contenido y no la forma. El Parlamento Europeo será el guardián de la Comisión Europea para garantizar que cumple sus responsabilidades con los consumidores y las consumidoras y que actúa de manera independiente en caso de malas prácticas.
“Una base de datos en línea incrementará el flujo de información y la transparencia. También se aplicarán multas y sanciones duras contra cualquier fabricante de vehículos al que se pille engañando: la Comisión Europea podrá imponer multas administrativas de hasta 30.000 euros por coche”.
Nicola Danti, eurodiputado y portavoz de Mercado Interior y Protección del Consumidor del Grupo S&D, añadió:
“Después de que se hicieran públicas las informaciones sobre el escándalo del Dieselgate, hace dos años, Volkswagen fue obligado a pagar grandes sumas de dinero a los consumidores y las consumidoras estadounidenses, mientras que los consumidores europeos se quedaron sin nada. Es inaceptable. Nosotros, los Socialistas y Demócratas, hemos estado presionando para que exista una herramienta de compensación de la Unión Europea y estamos satisfechos de que la Comisión Europea haya presentado una propuesta que otorgará a los grupos de consumidores el derecho a buscar una compensación en nombre de muchísimos clientes; una vía legal de la que todavía no se dispone en la mayoría de los países de la Unión Europea. Ahora, nos aseguraremos de que el instrumento de compensación sea incluso más ambicioso y que beneficie realmente a los consumidores y las consumidoras, y no a los bufetes de abogados. Como Socialistas y Demócratas, no aceptaremos otro escándalo como el Dieselgate”.
