Hoy, en Estrasburgo, el Parlamento Europeo ha adoptado una Resolución sobre “El papel del diálogo intercultural, la diversidad cultural y la educación en la promoción de los valores fundamentales de la Unión Europea”.
La Resolución adoptada aspira a construir sobre el acuerdo común (conocido como la Declaración de París) que fue alcanzado por los ministros de Educación después de los ataques de París. El acuerdo reconoce que hacen falta esfuerzos comunes para evitar y abordar la marginalización, la intolerancia, el racismo y la radicalización, y también para preservar un marco de oportunidades iguales para todos.
La Resolución propone recomendaciones específicas de medidas a todos los niveles gubernamentales, incluyendo el mayor uso de la cultura en las acciones exteriores y en la agenda de desarrollo de la Unión Europea, subrayando el papel único que la cultura, el aprendizaje de la inclusión y la ciudadanía activa pueden desempeñar para crear comunidades fuertes, seguras de sí mismas, resistentes y cohesionadas en el futuro.
Después de la votación, la eurodiputada del Grupo S&D y ponente del Parlamento Europeo, Julie Ward, dijo:
“La educación y el diálogo intercultural son cruciales. Los niños no nacen para odiar, así es que abordar los temas desde un edad temprana es vital. A veces, tenemos miedo del otro y la mejor forma de gestionarlo es hablar con la gente, compartir prácticas distintas. Cuando las personas se reúnen y hablan con honestidad y comparten sus culturas, se dan cuenta de que todos somos seres humanos con aspiraciones y preocupaciones comunes. Ese es el mensaje de fondo”.
El informe identifica oportunidades junto a los retos, particularmente en relación con los jóvenes y el potencial que ofrecen a la sociedad. Hace falta un enfoque positivo, comprender las distintas narrativas que resultan del diálogo intercultural y celebrar la diversidad cultural, crear empatía, capacitar a las comunidades marginales, fomentar una ciudadanía más activa y abordar los estereotipos, los prejuicios y la discriminación.
Petra Kammerevert, coordinadora del Grupo S&D en la Comisión de Educación y Cultura, dijo:
“Los acontecimientos del 2015 nos han mostrado claramente que una vez que se siembran las semillas del odio, la desconfianza y la alineación entre personas son sumamente difíciles de eliminar. El enorme poder social de la cultura, especialmente su capacidad de crear confianza y cohesión, se infravalora demasiado a menudo. La libertad de los medios de comunicación, el arte y la cultura están de nuevo en riesgo en muchos lugares, dentro y fuera de la Unión Europea. Por eso, nos hace falta con urgencia una renovación de los diálogos interculturales, para que podamos crear confianza, dentro y fuera de Europa y motivar a las personas a crear y proteger una cultura que es vibrante y diversa”.
El informe se inició después del ataque danés y al semanario Charlie Hebdo, y de la adopción de la Declaración de París por parte de los ministros de Educación; pero su importancia y su urgencia han aumentado posteriormente con la crisis de los refugiados y los segundos ataques de París, en noviembre.
