La comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior ha aprobado hoy dos informes sobre aspectos clave de la futura política de migración de la Unión Europea. Uno versa sobre la revisión de la legislación que establece las condiciones en las que los ciudadanos pueden pedir protección internacional en Europa y el otro aborda la concesión de visados a nacionales de países terceros para empleos que requieran mucha capacitación.
La vicepresidenta del Grupo S&D y autora del informe sobre las condiciones para solicitar protección internacional, Tanja Fajon, afirmó:
“Es un avance importante para contar con un sistema de asilo que sea más efectivo y humano en Europa. Esta revisión garantizará que tenemos normas armonizadas sobre las condiciones para recibir protección internacional en la Unión Europea. En este informe hemos conseguido estándares elevados de protección. Entre ellos, hay más uniformidad sobre el tiempo que los solicitantes a los que se les conceda asilo pueden quedarse en su país de acogida, ofreciendo a quienes pasan necesidad la oportunidad de integrar y jugar un papel positivo en sus nuevas sociedades.
“La revisión reducirá la carga administrativa de los Estados miembros cuando gestionen solicitudes de protección internacional y también eliminará uno de los motivos por los cuales los solicitantes de asilo se trasladan a otro país después de que su solicitud haya sido aprobada”.
El eurodiputado del Grupo S&D Claude Moraes, presidente de la comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior del Parlamento Europeo, y autor del informe sobre la revisión de la Directiva de la Tarjeta Azul, afirmó:
“En un momento en el que la migración sigue figurando en lo más alto de la agenda política, es importante que apoyemos medidas para mejorar la migración legal a Europa. Revisar la Directiva de la Tarjeta Azul convertirá a Europa en un destino más atractivo para los migrantes muy capacitados. Las propuestas que se han adoptado hoy refuerzan la armonización, amplían el alcance de forma que los solicitantes muy capacitados de protección internacional tengan acceso al mercado laboral, y aumentan el papel de los agentes sociales. Incrementar la viabilidad y el atractivo de la Tarjeta Azul, así como simplificar los procedimientos, garantizará que implementar la nueva legislación les sirva a los empleadores y a los nacionales de países terceros, así como a las administraciones nacionales”.
