El Grupo S&D ha conseguido que se aprueben objetivos ambiciosos de gestión de residuos que son un primer avance hacia la economía circular

El Grupo de los Socialistas y Demócratas ha conseguido hoy que se aprueben propuestas ambiciosas para la gestión de residuos, en una votación en plenario, en el Parlamento Europeo, en Estrasburgo. La eurodiputada del Grupo S&D Simona Bonafè, que es autora de cuatro informes sobre reducción de residuos y reciclaje –las Directivas sobre residuos, vertederos, envasado y reciclaje de vehículos, baterías y equipo electrónico– recibió el apoyo de una enorme mayoría del Parlamento Europeo.

Estos planes son un primer avance importante para crear una economía circular.

La eurodiputada del Grupo S&D y ponente del paquete de residuos, la eurodiputada Simona Bonafé, dijo:

“La votación de hoy es un importante avance hacia una economía circular. Queremos alejarnos del modelo “tomar, fabricar, eliminar” con un principio de rápida circulación en una economía en la que los productos estén diseñados para que duren y puedan repararse, reutilizarse, reciclarse y fabricarse de nuevo. En la actualidad muchos productos se diseñan para ser sustituidos en dos o tres años. Si seguimos a este ritmo, nos harán falta tres veces más recursos en 2050, pero en la actualidad la tierra ya genera menos recursos de los que extraemos. La economía circular es la única solución para combinar sostenibilidad y competitividad industrial.

“Cerca de 600 millones de toneladas de residuos se tiran sin más en Europa, cuando podrían reinvertirse en la economía. Pedimos que el 70% de todos los residuos se reciclen antes del 2030. El informe aprobado hoy propone reforzar los sistemas de recogida selectiva de residuos de los distintos tipos de desechos y hemos añadido la obligación para los residuos orgánicos y los textiles. Es un prerrequisito de cara a establecer un mercado de reciclaje de gran calidad y para alcanzar los objetivos que se han fijado. Los Estados miembros con los índices de reciclaje más bajo ya no podrán recibir una derogación “general”: cualquier derogación estará sujeta a condiciones específicas.

“El vertedero es el método más barato para deshacerse de residuos, pero también el más perjudicial para el medio ambiente y para la salud humana. Por eso queremos limitarlo progresivamente: en 2030 solo el 5% de los residuos municipales debe enviarse a un vertedero. Nuestro objetivo es significativamente más ambicioso que el 10% de la Comisión Europea.  

“Los residuos de alimentos son particularmente vergonzosos. Cada europeo malgasta la sorprendente cantidad de 180 kilos de comida cada año. Reducir los residuos de alimentos a la mitad antes del 2030 no solo es un objetivo ambicioso, sino que es un deber ético”.

La vicepresidenta de Sostenibilidad del Grupo S&D, la eurodiputada Kathleen Van Brempt, dijo:

“Este paquete reforzado de residuos es alentador. Especialmente, teniendo en cuenta que la Comisión Europea casi desbarata este informe. Solo por la presión del Parlamento Europeo estuvo dispuesta la Comisión Europea a volver a su plan inicial de sacar este paquete de su programa de trabajo. El hecho de que hayamos incrementado el nivel de ambición refuerza de nuevo la posición del Parlamento Europeo en las próximas negociaciones del trílogos con el Consejo.  

“Para permitirnos cerrar completamente el círculo, nuestras políticas de residuos deben incorporarse a la política de la economía circular enfocada en el ciclo vital completo de los productos”, añadió Van Brempt.

“Por lo tanto, el paquete de residuos que se ha aprobado hoy tiene que completarse con políticas de productos y de (re)fabricación que preserven los materiales valiosos de gran calidad en circuitos cerrados, creando un mercado a nivel de la Unión Europea para un reciclaje de alta calidad. Cuando las políticas de residuos garanticen el suministro de materias primas secundarias y eviten que materiales valiosos se pierdan en vertederos o incineradoras, las políticas de productos deben crear demanda para esos materiales reciclables con el objetivo de cerrar ciclos de materiales, si es posible, a escala europea. Con esta finalidad, esperamos que la Comisión Europea ofrezca resultados sobre los requisitos de los productos en relación con su reparabilidad, su durabilidad y su reciclabilidad, y sobre estándares de contenido reciclado que impongan una cuota mínima de materias primas secundarias en los nuevos productos que entren al mercado de la Unión Europea”.

Eurodiputados que participan
Vicepresidenta
Bélgica