La Unión Europea está finalmente actualizando su Directiva de Agua Potable, que se elaboró inicialmente en la década de los 80. Hoy, los Socialistas y Demócratas del Parlamento Europeo han apoyado una propuesta legislativa para incluir la petición de la Iniciativa Ciudadana Europea, que reclama el derecho al agua, como parte de la actualización de la Directiva.
La petición la han firmado 1,8 millones de personas de los 28 Estados miembros, y el Grupo S&D quiere que la Comisión Europea tome medidas significativas y prácticas para ampliar el acceso a agua potable y segura a los grupos vulnerables y marginados.
El portavoz del Grupo S&D para el tema, el eurodiputado Rory Palmer, afirmó:
“Nuestro principal objetivo es proteger la salud pública y la seguridad de nuestra agua potable. Por eso, hemos garantizado que el informe introduciría valores paramétricos estrictos y la supervisión de las sustancias que sean potencialmente perjudiciales: en relación con los alteradores endocrinos, mi Grupo ha presionado, como hemos hecho durante varios años, por una protección más firme de forma que esas tres sustancias entren dentro de los valores paramétricos formales en lugar de la “lista de observación” informal del ponente.
“En cuanto a los PFAs (perfluoroalcoxialcano y perfluorados, algunas sustancias químicas tóxicas), también hemos sido claros en relación a que hace falta una acción más contundente y hemos conseguido reforzar el control de los micro plásticos en nuestra agua potable. Nuestra agua potable debe ir del depósito al grifo de la manera medioambientalmente más sostenible posible.
“Lamentamos firmemente que la petición de los eurodiputados y las eurodiputadas del Grupo S&D a los Estados miembros de garantizar un acceso universal al agua para todos y todas en la Unión Europea, introduciendo obligaciones concretas para los Estados miembros, no obtuviera el apoyo suficiente en el Parlamento Europeo. Los ciudadanos y las ciudadanas se han expresado claramente y en voz alta con la Iniciativa Ciudadana Europea, pidiendo medidas para garantizar el acceso a agua potable y segura. Y creemos que es responsabilidad de los Estados miembros garantizarlo”.
La portavoz de Salud y Medio Ambiente del Grupo S&D, la eurodiputada Miriam Dalli, afirmó:
“También le hemos pedido a la Comisión Europea que introduzca objetivos específicos para reducir las índices de fuga. Cada fuga no solo es un desperdicio de agua, sino también una factura más alta para nuestros ciudadanos y ciudadanas.
“Queremos que todos y todas tengan acceso al agua. Vivimos en 2018 y todavía hay personas en la Unión Europea que no tienen acceso a agua potable. Las personas sin hogar y las personas que viven en barriadas alrededor de las grandes ciudades de Europa figuran entre los grupos más vulnerables, en este sentido. También hay personas que viven en campamentos en una situación terrible, cuyo acceso al agua sigue siendo un lujo en lugar de un bien. Nuestra Europa debe cubrir las necesidades básicas de todos y todas”.
