El anuncio de Trump de recortes de impuestos amenaza con relanzar una carrera hacia el fondo

Las propuestas de la reforma fiscal estadounidense que se presentaron ayer en Washington podrían cambiar el actual clima fiscal internacional progresista y que se vuelva a un mundo de políticas elaboradas por los ricos para los ricos.

Reducir el índice del impuesto sobre sociedades al 15% y avanzar hacia un sistema impositivo territorial fomentaría una carrera hacia el fondo en la tasa del impuesto sobre sociedades y, por lo tanto, favorecerá ampliamente a las grandes empresas multinacionales imponiendo desventajas competitivas que son insostenibles al resto del sector empresarial internacional.


La portavoz de Asuntos Económicos y Monetarios del Grupo S&D, Pervenche Berès, afirmó: 

“Lamentamos muchísimo esa medida en el contexto actual de cooperación internacional en el ámbito de la fiscalidad. Distintas informaciones han arrojado luz sobre la falta de eficiencia e idoneidad de nuestros sistemas fiscales y ha habido respuestas políticas claras tanto por parte del G20 como de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

“La propuesta que se ha anunciado supone un riesgo de que se debiliten los esfuerzos actuales de reforma, donde la Unión Europea juega un papel destacado. Seguiremos presionando por reformas impositivas profundas y justas y no aceptaremos ninguna amenaza exterior o interna a la estabilidad financiera de la Unión Europea.

“Un sistema impositivo más justo no va solo en interés de la Unión Europea, sino que es un tema global en el que hay peticiones de cambio radical por parte de ciudadanos y ciudadanas de todo el mundo”.  


El eurodiputado del Grupo S&D y el ponente del Parlamento Europeo para la propuesta BICCIS, Paul Tang, añadió:

“Es una vuelta a las políticas proteccionistas de los treinta. La devaluación competitiva de los tipos de cambio podría iniciar una nueva carrera hacia el fondo en las tasas del impuesto sobre sociedades. Solo en beneficio exclusivo de las empresas multinacionales, las pequeñas empresas y los trabajadores, tanto dentro como fuera de Estados Unidos, pagarán el precio, directa o indirectamente.

“La respuesta europea debe ser responsable, socialmente y políticamente. Debemos parar esta carrera hacia el fondo con Europa y con el resto del mundo y, al mismo tiempo, fijar estándares mundiales para un impuesto de sociedades que sea justo.

“La Base Imponible Consolidada Común del Impuesto sobre Sociedades (BICCIS) es una oportunidad para establecer condiciones de igualdad entre las grandes corporaciones y las pequeñas empresas, pero también es una oportunidad para corregir los estándares mundiales. Un impuesto consolidado común del impuesto sobre sociedades es la mejor respuesta de Europa al vergonzoso movimiento de Donald Trump”.