Los derechos de las personas LGBTI forman parte de los derechos humanos: de conformidad con las normas internacionales de derechos humanos, cada país tiene la obligación de proteger a todas las personas lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersexuales (LGBTI) de la tortura, la discriminación y la violencia. En la Unión Europea, los Tratados europeos y la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea prevén la protección de los derechos humanos y las libertades fundamentales, la protección de los derechos de las minorías y establecen como base jurídica la lucha contra la discriminación.
Para el Grupo S&D del Parlamento Europeo promover estos principios es una prioridad. En la Unión Europea, las personas LGBTI deben disponer plenamente de los mismos derechos, obligaciones y oportunidades, así como del mismo nivel de protección que cualquier otra persona en todos los aspectos de la vida.
En 2013, el Consejo adoptó directrices para promover y proteger todos los derechos humanos de las personas LGBTI[1] en las relaciones con terceros países. No obstante, el Consejo todavía no ha adoptado ningún documento en relación con la situación dentro del territorio de la Unión Europea.
En diciembre de 2015, la Comisión Europea publicó una «Lista de medidas para promover la igualdad de las personas LGBTI». Esta lista es un buen punto de partida pero no constituye la ambiciosa y completa estrategia de igualdad para las personas LGBTI que el Grupo S&D lleva mucho tiempo solicitando. El «informe Lunacek», aprobado por el Pleno en febrero de 2014[2], refleja las prioridades del Grupo S&D.
Ahora, el Grupo S&D quiere que se pase a la acción: estamos presionando para que se establezca un ambicioso programa legislativo de la Unión que garantice la igualdad de derechos y de oportunidades para todos los ciudadanos, así como la correcta transposición y aplicación de la legislación de la UE relativa a los derechos de las personas LGBTI. El Grupo S&D garantizará la coherencia a través de su trabajo y utilizando el Reglamento del PE para promover los derechos de las personas LGBTI, en particular en los casos de incitación al odio y discriminación. Existen estudios e informes (como los estudios de la FRA o el Eurobarómetro) que muestran que en muchos Estados miembros puede mejorarse tanto el respeto de los derechos humanos de las personas LGBTI como el apoyo ciudadano.
