La pasada noche se llegó a una conclusión satisfactoria para prohibir los productos fabricados con trabajo forzoso en el mercado de la Unión. Los negociadores y negociadoras del Parlamento Europeo y del Consejo alcanzaron un acuerdo político sobre esta nueva ley de la UE, en cuya demanda y definición habían llevado la delantera los Socialistas y Demócratas. Celebramos que tenga un amplio alcance para abarcar todos los productos fabricados con trabajo forzoso, así como que haya unas disposiciones claras para hacer frente al trabajo forzoso impuesto por el Estado. El buen equilibrio institucional entre la Comisión y los Estados miembros a la hora de aplicar la legislación garantizará que la UE esté lista para asumir el liderazgo a nivel mundial.

Los Socialistas y Demócratas emprendimos con orgullo esta lucha para crear un instrumento sólido destinado a prohibir que los productos fabricados con trabajo forzoso entren en el mercado de la UE. Los negociadores/as del Grupo S&D han logrado que se adopten disposiciones firmes para recopilar información sobre el terreno y abordar los casos de falta de cooperación por parte de empresas o terceros países, así como que todas las instituciones se comprometan a garantizar la puesta a disposición de recursos suficientes para hacer cumplir la normativa.

Conforme a las nuevas normas, la Comisión podrá investigar casos de trabajo forzoso fuera de la Unión Europea, mientras que los Estados miembros llevarán a cabo investigaciones dentro de la UE. 

Maria-Manuel Leitão-Marques, eurodiputada del Grupo S&D y co-ponente sobre la prohibición de los productos obtenidos mediante trabajo forzoso en la comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor (IMCO), ha declarado:

“Con el acuerdo de hoy, la Unión Europea por fin dispondrá de un instrumento para garantizar que los productos fabricados con trabajo forzoso no tengan cabida en el mercado único de la UE. Esta ha sido una demanda constante y fundamental de los Socialistas y Demócratas en el Parlamento Europeo durante el actual mandato. ¡Es una victoria para nuestro Grupo y para todos nosotros y nosotras!

“La prevalencia de productos obtenidos mediante trabajo forzoso en nuestro mercado se está haciendo cada vez más evidente, especialmente en el caso de los productos fabricados con el trabajo forzoso de los uigures. Esto es inaceptable. No podemos seguir haciendo la vista gorda ante lo que está ocurriendo en nuestras cadenas de suministro. Luchamos por una UE que no dé la espalada a las personas y su dignidad. Ha llegado el momento de acabar con esta forma de esclavitud moderna.

“Esta nueva ley se basará en los productos, no en las empresas, lo que significa que todas las empresas tendrán que acatar la prohibición si se detecta la existencia de trabajo forzoso en algún eslabón de su cadena de suministro. Esta es sin duda una buena noticia para todas las empresas que sufren la competencia desleal de empresas que recurren al trabajo forzoso”.

Raphaël Glucksmann, eurodiputado del Grupo S&D y ponente alternativo sobre este expediente en la comisión de Comercio Internacional (INTA), ha añadido:

“Como Socialistas y Demócratas, hoy podemos estar orgullosos y orgullosas. Tras años de movilización ciudadana y batallas políticas, y tras meses de difíciles negociaciones, por fin tenemos un acuerdo sobre la primera ley europea de la historia destinada a bloquear los productos fabricados mediante trabajo forzoso. Lo habíamos solicitado primero como grupo y posteriormente dirigimos el proceso en el Parlamento hasta alcanzar un acuerdo. 28 millones de personas de todo el mundo se ven sometidas a trabajos forzosos y lo menos que podemos hacer para acabar con esto es prohibir en nuestro mercado los productos obtenidos con su esclavitud. En las tiendas europeas no debe haber cabida para productos manchados por el trabajo forzoso de los uigures o cualquier otro trabajo forzoso.

“Es especialmente importante haber logrado introducir disposiciones concretas en materia de trabajo forzoso impuesto por el Estado. Una ofensiva tardía del Gobierno francés ha conseguido una problemática excepción relativa a las cadenas de suministro críticas y hemos luchado para mitigar el daño.

“El objetivo era tener una legislación antes del final de esta legislatura. Ahora instamos a los Estados miembros a respetar el acuerdo alcanzado con la Presidencia belga y finalizar la nueva ley lo antes posible, al contrario de lo ocurrido con la Directiva sobre la diligencia debida de las empresas en materia de sostenibilidad. ¡Nuestra lucha contra el trabajo forzoso continúa!”

Nota para los redactores/as:

Se estima que, en 2021, casi 28 millones de personas de todo el mundo estaban sometidas a trabajos forzosos, tres millones más que en 2016. Con esta nueva ley, la Unión Europea por fin contará con un instrumento eficaz para ayudar a erradicar el trabajo forzoso.

El acuerdo todavía ha de ser aprobado por el pleno del Parlamento Europeo y por los Estados miembros en el seno del Consejo de la UE.

Eurodiputados que participan
Jefe de delegación
Miembro
Francia
Jefa de delegación
Miembro
Portugal
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