Los Socialistas y Demócratas del Parlamento Europeo han apoyado hoy un informe sobre el refuerzo de la libertad de prensa en Europa y han mostrado su particular preocupación por los ataques concertados contra la libertad de prensa por parte de los gobiernos conservadores de Bulgaria, Hungría y Polonia.
En la votación de hoy, el Grupo S&D también ha apoyado firmemente el papel de los periodistas a la hora de facilitar información creíble, que ha salvado vidas durante la pandemia de la Covid-19.
La eurodiputada Elena Yoncheva, ponente del Grupo S&D sobre el refuerzo de la libertad de prensa, afirmó:
“Las cifras hablan por sí solas: en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2020, Bulgaria ocupa el puesto 111 y Hungría está en el 89. En Bulgaria y Hungría, hemos visto cómo políticos corruptos de gobiernos conservadores liderados por el PPE (Partido Popular Europeo) concentraban los medios de comunicación y se hacían con ellos. En el primer informe anual sobre el Estado de Derecho, la Comisión Europea subrayó la necesidad de que exista transparencia en relación con la propiedad de los medios de comunicación en Bulgaria y Hungría, y hoy el Grupo S&D refleja esas peticiones. Como antigua periodista, soy consciente de que unos medios de comunicación que puedan trabajar con libertad son el fundamento de la democracia y ahora, como eurodiputada, representando a todos los ciudadanos y las ciudadanas de la Unión Europea, tengo la obligación de proteger la libertad de prensa y el pluralismo cuando están siendo atacados.
“La pandemia de la Covid-19 ha empeorado una situación que ya era mala en la Unión Europea. En muchos casos, los periodistas ya no tienen la libertad para dar información que sea independiente, diversa y fiable. Como guardianes de la democracia y el estado de derecho, ahora más que nunca, los periodistas deben tener el acceso que necesitan para poder supervisar las actuaciones del gobierno”.
La eurodiputada Birgit Sippel, portavoz de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior del Grupo S&D, afirmó:
“Una democracia en buen estado depende de que los ciudadanos y las ciudadanas tengan libre acceso a información que sea objetiva y honesta. Los periodistas deben poder trabajar sin miedo a la intimidación, el insulto o el abuso. La gente se merece medios de comunicación públicos que sean independientes y que no estén sometidos a ningún estrés severo como resultado de la presión política o económica. Pero la libertad de prensa no está garantizada en países como Bulgaria, Hungría y Polonia. Recibimos con agrado el anuncio de esta semana de la Comisión Europea de que habrá 3,9 millones de euros disponibles para adoptar medidas a nivel de la Unión Europea que apoyen la libertad de prensa y el periodismo de investigación; pero debemos avanzar mucho más. Les debemos a los ciudadanos y las ciudadanas garantizar que no se gastará ni un solo euro en ninguna medida gubernamental que conduzca a que los medios de comunicación vean su libertad restringida”.
