Reaccionando a las protestas masivas que recorren los Estados Unidos y a las protestas de solidaridad en varios países europeos tras el asesinato de George Floyd por cuatro policías, los Socialistas y Demócratas le piden al presidente Trump que deje de defender a los supremacistas blancos, escuche la ira de la comunidad negra y deje de usar de inmediato la fuerza contra manifestantes pacíficos y periodistas.
La vicepresidenta de Asuntos Exteriores del Grupo S&D, Kati Piri, afirmó:
“Nos impacta profundamente el asesinato de George Floyd y el auge del movimiento supremacista en los Estados Unidos, que está instigando choques raciales. Apoyamos a los manifestantes pacíficos que están encolerizados con razón por el racismo institucional al que hacen frente a diario generaciones de afroamericanos. En el pasado, en el Poder Judicial de los Estados Unidos hubo muchos casos de delitos de odio cometidos por personas blancas contra personas de color que no se enjuiciaron. Pedimos que los agentes involucrados en la muerte de Floyd tengan el proceso legal debido y que respondan ante la justicia.
“El discurso de odio y el racismo no tienen lugar en ningún sitio; ni en Europa ni en los Estados Unidos. En momentos de tanto dolor e ira, esperamos que el presidente de los Estados Unidos escuche las peticiones de los manifestantes pacíficos. La utilización de la fuerza contra periodistas y ciudadanos y ciudadanas inocentes no tiene cabida en una democracia liberal.
“También escuchamos las peticiones de las minorías étnicas de Europa que hacen frente a exclusión y racismo. Por lo tanto, le pedimos a la Comisión Europea que desarrolle con prontitud un marco de la Unión Europea sobre estrategias nacionales para combatir el racismo, como el Parlamento Europeo pidió en su Resolución del año pasado sobre los derechos fundamentales de las personas de descendencia africana”.
Tonino Picula, el ponente permanente del Parlamento Europeo para Estados Unidos y portavoz de Asuntos Exteriores del Grupo S&D, afirmó:
“La Unión Europea no debe, y no puede, abandonar la cooperación con los Estados Unidos, ni puede dejar de luchar por un mundo en el que los problemas comunes se resuelvan conjuntamente.
“Siguiendo con gran preocupación los últimos trágicos acontecimientos y protestas que tienen lugar por todos los Estados Unidos, le pedimos a la Administración del presidente Trump que se involucre en un diálogo abierto y pacífico con esos manifestantes legítimos y que reconozca su petición de igualdad.
“Los principios comunes que la Unión Europea y los Estados Unidos han compartido para llevar la paz y la prosperidad a nuestras naciones en los últimos siete años –como la democracia, el imperio de la ley y los derechos de las minorías– no deben promoverse solamente en la política exterior, sino que deben respetarse en todas las políticas interiores”.
