El Parlamento Europeo ha mantenido hoy en Estrasburgo un debate de alto nivel en el plenario, a petición del Grupo S&D, sobre el equilibrio de género en los nombramientos de asuntos económicos y monetarios. Hoy se ha debatido con el Consejo y la Comisión Europea la situación desequilibrada e insatisfactoria de las mujeres en Europa y, en concreto, en los puestos más relevantes de la Unión Europea. El jueves, una Resolución del Parlamento Europeo subrayará una estrategia para superar esta discriminación actual, que es inaceptable. Con los nombramientos de Philip Lane, miembro del Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE), José Manuel Campa, presidente de la Autoridad Bancaria Europea (ABE), y Sebastiano Laviola, número dos de la Junta Única de Resolución (JUR), la atención sobre el equilibrio de género vuelve a ser, una vez más, un problema.
Pervenche Berès, portavoz de Asuntos Económicos y Monetarios del Grupo S&D, afirmó:
“Queremos que la Comisión Europea y el Consejo nos escuchen y nos tomen en serio en relación con nuestras preocupaciones sobre el desequilibrio de género. Por eso, presentamos una Resolución que pide que en el futuro se respete el equilibrio de género en las próximas designaciones, en todas las instituciones y órganos nacionales y de la Unión Europea, y les pedimos a los Estados miembros que se comprometan a incluir siempre a un hombre y a una mujer en los procedimientos de designación de la próxima Comisión Europea. Como petición después del nombramiento de Luis de Guindos como miembro del BCE, cualquier lista corta debe ser “apropiadamente equilibrada en cuanto al género” e incluir al menos a tres candidatos. No faltan mujeres que estén cualificadas para ocupar estos puestos. Reafirmo que nosotros y nosotras, los Socialistas y Demócratas, nos negaremos a partir de ahora a tomar en cuenta cualquier lista de candidatos que no dé a las mujeres su lugar apropiado”.
Mercedes Bresso, vicepresidenta del Grupo S&D responsable del modelo social y económico, añadió:
“El acceso de las mujeres a posiciones de responsabilidad y la lucha contra el techo de cristal deben ser una prioridad para Europa. Las instituciones europeas deben cooperar activamente, también con los Estados miembros, para promover la igualdad de género en el proceso de nombramiento de sus órganos de gobierno. Se debe apoyar y animar a las mujeres a desarrollar carreras profesionales en las posiciones económicas y financieras más elevadas, desde que son jóvenes y con educación; pero también hay que permitirles ser candidatas fuertes y creíbles en los procesos de nombramiento de cualquier institución nacional y de la Unión Europea. En el futuro, el equilibrio de género tiene que respetarse en los procesos de designación en todas las instituciones y órganos de la Unión Europea; de otro modo, el Parlamento Europeo no los apoyará”.
