Hoy, el Parlamento Europeo ha celebrado un debate sobre el futuro de las relaciones entre la Unión Europea y los Estados Unidos. Los eurodiputados y las eurodiputadas del Grupo S&D consideramos que los Estados Unidos siguen siendo el socio estratégico más cercano e importante de la Unión Europea, y estamos dispuestos a trabajar con ellos por una nueva alianza transatlántica que sea sólida, en particular, que promueva políticas y valores defendidos por las fuerzas progresistas. Pero, al mismo tiempo, los eurodiputados y las eurodiputadas del Grupo S&D han insistido en el debate en que la Unión Europea debe buscar redefinir su relación con los Estados Unidos sobre una base que sea más equitativa, defendiendo sus propios valores e intereses y reforzando su autonomía.
El eurodiputado Tonino Picula, relator del Parlamento Europeo sobre los Estados Unidos y portavoz de Asuntos Exteriores del Grupo S&D, dijo:
“La elección del presidente Biden el pasado mes de noviembre proporcionó mucho alivio y optimismo a la Unión Europea. Pero, después de la luna de miel, ahora tenemos que reinventar la relación con nuestro socio estratégico más importante. Este debate y mi informe no podrían ser más oportunos. Creo firmemente que solo podremos revitalizar el orden mundial multilateral y abordar desafíos comunes, como la lucha contra el cambio climático o la resistencia a los autoritarios que socavan nuestras democracias, con una asociación transatlántica fortalecida.
“Sin embargo, debemos aceptar que la relación transatlántica que hemos vivido durante la mayor parte del período posterior a la Segunda Guerra Mundial ha cambiado de manera irrevocable. La mala gestión de la retirada de Afganistán por parte de Biden y el acuerdo de seguridad AUKUS (acrónimo en inglés de Australia, Reino Unido y Estados Unidos) son solo las últimas manifestaciones de un proceso más profundo y más largo, donde Washington está principalmente centrado en su agenda nacional. La Unión Europea debe madurar e intentar redefinir su relación con los Estados Unidos sobre una base que sea más equitativa. Ello significa defender nuestros propios intereses siempre que haga falta, pero también asumir una mayor responsabilidad. Debemos reforzar tanto la autonomía de decisión de la Unión Europea como su autonomía de acción, de un poder simbólico a un poder que sea inteligente.
“¡Una Unión Europea que sea estratégicamente autónoma servirá mejor a sus ciudadanos y ciudadanas y también será un mejor socio de los Estados Unidos!”
El eurodiputado Pedro Marques, vicepresidente responsable de Asuntos Exteriores del Grupo S&D, añadió:
“No cabe duda de que los Estados Unidos siguen siendo el socio estratégico más cercano e importante de la Unión Europea. También reconocemos que la administración Biden ha dado pasos muy importantes en relación con el multilateralismo, desde la reincorporación al Acuerdo de París y la Organización Mundial de la Salud hasta el acuerdo internacional sobre el impuesto de sociedades en el marco de la OCDE (Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos).
“Sin embargo, no debemos pasar por alto acciones decepcionantes, de la retirada unilateral y no coordinada de Afganistán a los acuerdos AUKUS en el Pacífico Sur. Nuestros valores compartidos con los Estados Unidos no siempre convergen o se traducen en intereses comunes. La Unión Europea debe mantenerse unida, hablar con una sola voz y ser capaz de defender sus valores e intereses en la escena internacional”.
El eurodiputado Bernd Lange, que es el portavoz del Grupo S&D para las relaciones comerciales entre la Unión Europea y los Estados Unidos y el presidente de la comisión de Comercio del Parlamento Europeo, afirmó:
“Está claro que la etapa de la luna de miel ha terminado. Como en todas las relaciones, debemos mantener discusiones abiertas y francas sobre a dónde queremos que se dirija esta asociación. Los acontecimientos que se han producido en torno al acuerdo AUKUS muestran que en la Unión Europea debemos tomarnos en serio el concepto de autonomía estratégica abierta. Si bien tenemos una agenda positiva y con visión de futuro con los Estados Unidos, de la cual el Consejo de Comercio y Tecnología es un excelente ejemplo, tampoco debemos ser ingenuos: todavía hay elementos irritantes en el comercio bilateral y debemos discutirlos como socios iguales con nuestros propios intereses particulares. En este sentido, espero que pronto pueda encontrarse una solución en relación con las tarifas sobre el acero y el aluminio. Como sucede en todas las relaciones, hay altibajos; pero se requiere el compromiso de ambos socios y la voluntad de cada uno de ellos para mirarse a los ojos y comprometerse a que funcione”.
