Con el apoyo de los Socialistas y Demócratas, está previsto que el Parlamento Europeo adopte una Resolución en la que condena firmemente la continua injerencia de Rusia, sus cada vez más agresivas campañas de desinformación y las flagrantes violaciones de la legislación internacional, que son una amenaza para la seguridad y la estabilidad de Europa, concretamente con su agresión y continua desestabilización de Ucrania, como ha demostrado la reciente carrera armamentística. La Resolución también pide la puesta en libertad de inmediato de Alexeï Navalny y condena los ataques del servicio ruso de inteligencia militar GRU en la República Checa, en 2014.
Los eurodiputados y las eurodiputadas del Grupo S&D consideran que la Unión Europea debe avanzar urgentemente más allá de un enfoque que sea meramente reactivo en relación con Rusia. Mientras que la Resolución detalla posibles nuevas sanciones, también pide, una vez más, una estrategia global de la Unión Europea con Rusia, que debe construirse en base a la unidad y la solidaridad en la política exterior de la Unión Europea.
El eurodiputado del Grupo S&D y negociador de la Resolución, Włodzimierz Cimoszewicz, afirmó:
“Lamentablemente, Rusia ha elegido la confrontación frente a la cooperación. Recordamos el discurso de Putin en Múnich, en 2007, recordamos la agresión contra Ucrania. También conocemos las innumerables provocaciones, campañas de desinformación e intentos de corromper a políticos y partidos en países de la Unión Europea.
“Al atacar a Ucrania, Rusia rompió principios fundamentales de la legislación internacional. Hasta la retirada de Crimea y Ucrania Oriental, no será posible una cooperación normal. Todos y todas, pero sobre todo el ruso común, saldrán perdiendo.
“La Unión Europea no debe reaccionar solamente, sino también prevenir. Ello requiere unidad y establecer un principio claro de que Rusia pagará inevitablemente si continúa actuando ilícitamente. Debemos adoptar una estrategia de futuro en relación con Rusia. Debe incluir la posibilidad de acuerdo, pero solo después de que Rusia cese en su ilegalidad y esté dispuesta a cooperar sinceramente”.
El eurodiputado del Grupo S&D y coordinador en la comisión de Asuntos Exteriores, Tonino Picula, añadió:
“Nuestras relaciones con Rusia están en un punto muy bajo. A pesar de la desescalada en la frontera con Ucrania, la realidad sigue siendo que Rusia ha estado acumulando capacidad militar en un territorio ilegalmente ocupado. Alexeï Navalny puso fin a su huelga de hambre, pero sigue en la cárcel y su vida sigue estando en peligro. Se han descubierto las actividades ilegales de los servicios de inteligencia rusos en la República Checa, pero siguen produciéndose otros intentos de injerencia y de desinformación calculada”.
“Ya es hora de actuar: la Unión Europea necesita una estrategia global en relación con Rusia que se base en una política exterior y de seguridad común indivisible y de gran solidez. El exceso de dependencia energética, la unidad y la solidaridad entre los Estados miembros, y la injerencia rusa en procesos políticos deben incluirse en nuestra lista de cosas por hacer. También debemos examinar nuevamente juntos el valor añadido de todas las políticas y proyectos con la finalidad de asegurarnos de que no debilitan la autonomía estratégica de la Unión Europea en su conjunto”.
