El Grupo de los Socialistas y Demócratas del Parlamento Europeo condena enérgicamente la desinformación que difunden los medios de comunicación controlados por el gobierno turco contra los Estados miembros de la Unión Europea y los ataques contra políticos y políticas europeos, incluida la eurodiputada del Grupo S&D Evin Incir. Las acusaciones de participación en lucha armada, que son apoderados de organizaciones extranjeras y participan en actividades terroristas son totalmente absurdas. Es una señal clara de la creciente injerencia turca en los procesos democráticos europeos. Instamos a Turquía a que se abstenga inmediatamente de realizar esos ataques inaceptables que socavan las democracias europeas, así como la turca.
El Grupo S&D también planteará inmediatamente este asunto en la comisión especial del Parlamento Europeo sobre la injerencia extranjera y la desinformación (INGE2). También exigimos que el presidente del Parlamento Europeo condene todo ello mediante una carta oficial al presidente de la Gran Asamblea Nacional turca.
Nacho Sánchez Amor, eurodiputado del Grupo S&D y ponente del Parlamento Europeo sobre Turquía, dijo:
“En los últimos días, hemos visto ataques turcos inaceptables contra nuestros Estados miembros y nuestra colega Evin Incir, de Suecia, así como contra otros políticos suecos, por parte de los medios de comunicación de la élite gobernante turca. Es una prueba clara de la injerencia turca mediante la desinformación en los procesos políticos de la Unión Europea.
“Como ya hemos subrayado en muchas ocasiones, las disposiciones antiterroristas de Turquía son sumamente amplias y se utilizan de forma arbitraria para reprimir los derechos humanos y a cualquier voz crítica en el país, incluyendo a periodistas, activistas y opositores/as políticos turcos. Ahora se están utilizando los mismos métodos y argumentos contra políticas y políticos europeos, lo cual puede considerarse una injerencia turca en los procesos políticos europeos. También es muy peligroso porque al formular públicamente dichas acusaciones infundadas contra políticos y políticas europeos exponen a nuestros colegas al riesgo de ser objetivo de los grupos nacionalistas más radicales.
“Además, al abusar de la legislación antiterrorista, las autoridades turcas reducen la gravedad de esa amenaza que está siempre presente. Las actuales acusaciones turcas son un claro ejemplo de ello”.
